La Policía Municipal de Valladolid desalojó la pasada noche un local abierto al público que acogía un concierto sin autorización administrativa, en la que había unas 250 personas y donde se incumplía las medidas de protección impuestas para frenar la propagación de la COVID19.

Según ha informado el cuerpo en su cuenta de Twitter, entre los incumplimientos detectados por los agentes figuran no hacer uso de la mascarilla, no guardar las distancia de seguridad y contar con clientes de pie y bailando, lo cual se encuentra actualmente prohibido en los locales de ocio.