El Ayuntamiento de Valladolid comenzará a sancionar a partir del segundo trimestre del año 2023 a los vehículos que entren en la almendra central de la ciudad, circunscrita al centro, sin la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico. Además, el nuevo Plan de Mejora de la Calidad del Aire de Valladolid contempla que a partir del 1 de enero de 2025 no entrarán los vehículos sin etiqueta ni los de etiqueta B, una prohibición que se ampliará en 2030 a los que tengan el dispositivo C. Es decir, solo podrán acceder a la almendra central los vehículos con una etiqueta Eco y Cero.

Tras la aprobación del Plan y hasta que la ley entre en vigor en este precepto, el Consistorio desplegará desde octubre sensores de medición de contaminación por la zona y solicitarán colaboración ciudadana a partir del 1 de enero de 2022, para que lo vehículos sin etiqueta dejen de circular por la almendra central. 

Un control que se llevará a cabo con cámaras de vigilancia y mecanismos de acceso y control. Además, se aprobará una ordenanza para regular la zona, exenciones, mecanismos de entrada, sanciones y regulación de casos concretos como carga y descarga. No en vano, se contempla que haya entrada libre al centro de la ciudad para los residentes, la Policía, los Bomberos, Protección Civil, los autobuses de Auvasa, los vehículos de limpieza y recogida de residuos, otros autobuses, las urgencias vía pública (agua, luz e internet), los servicios funerarios, los vehículos de Sacyl, las grúas para el rescate de vehículos, los visitantes empadronados, clientes de los hoteles y los camiones de mudanzas.

Zona de Bajas Emisiones

El Plan de Calidad del Aire de la ciudad de Valladolid, presentado hoy por el alcalde Óscar Puente, ya cuenta con un primer documento para reducir las emisiones atmosféricas y así mejorar la salud y el bienestar de la sociedad, establece la Zona de Bajas Emisiones, conforme a las indicaciones recogidas en el Título IV relativo a la movilidad sin emisiones y transporte de la Ley de Cambio Climático en los municipios de más de 50.000 habitantes. 

La concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, aseguró más de 200 ciudades europeas ya han puesto en marcha estas zonas de bajas emisiones. En España, precisó, Madrid y Barcelona ya las han creado y Bilbao trabaja en su configuración. “Esta acción permitirá un mejor aprovechamiento del espacio público para pasear y jugar, para la cultura o para el comercio”, añadió.

El alcalde Óscar Puente subrayó que el Plan municipal consolida, de manera estructural, las políticas de calidad del aire que el Ayuntamiento impulsa desde 2015. No en vano, señaló que el borrador responde a una realidad de que la contaminación atmosférica es uno de los principales problemas medioambientales asociados a las aglomeraciones urbanas, a las que es necesario hacer frente debido a su incidencia directa en las personas y en el medio ambiente.