La Junta de Castilla y León aprobó ayer un decreto de la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior por el que se regulan las oficinas de asistencia en materia de registros, poniendo en marcha un nuevo modelo de oficinas de asistencia electrónica al ciudadano, incorporando las mejores tecnologías, simplificando los procesos y potenciando las buenas prácticas y la participación de todos los involucrados.

La previsión de una administración electrónica para la ciudadanía, cada vez más habituada a las nuevas tecnologías, no supondrá, en modo alguno y según la Junta, una discriminación respecto al acceso a los servicios públicos, o a cualquier actuación o procedimiento, para aquellos ciudadanos que no disponen de los medios o de los conocimientos para acceder a estas herramientas en su comunicación con la Administración. Y en este punto es donde estas oficinas, tradicionalmente conocidas como oficinas de información y registro pasan ahora a ser denominadas oficinas de asistencia en materia de registros. Encuentran así un renovado valor, enfatizando su servicio de ayuda a las personas que lo necesiten en el uso de estos medios electrónicos en sus relaciones con la administración.