Las cifras vuelven a confirmar hoy que el ritmo de contagios por COVID-19 cae y que se ha instalado en una meseta en las dos últimas semanas en Castilla y León. La comunidad anota esta jornada 199 nuevos casos, por debajo de los 241 de ayer, dentro de la horquilla de los 200 en los que se mueve desde hace 15 días. 

Así lo avanzó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para explicar la situación epidemiológica en la comunidad por el COVID-19, donde precisó que hay que seguir siendo precavidos porque “todavía existe transmisión comunitaria”.

En estos momentos hay 600 pacientes COVID-19 ingresados en los hospitales de Castilla y León, de los que 406 están en planta y 194 en las unidades de críticos, lo que supone uno de cada dos pacientes con coronavirus. Además, precisó, las altas en críticos siguen siendo mucho más lentas que en planta, aunque la lenta mejora de la situación está permitiendo volver a reabrir quirófanos y programar intervenciones. En concreto, se alcanza ya el 70 por ciento de la actividad quirúrgica programada y las prioridades 1 siguen operándose en su gran mayoría, en más de un 95 por ciento, antes de 30 días.