El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, aseguró ayer que los responsables públicos deben ser conscientes de que es el momento de la “política útil” y de estar “al pide del cañón” y a la altura del “enorme reto” que supone la pandemia del COVID-19. “La única medicina capaz de devolvernos nuestra vida de antes es la unidad y el consenso” para poder así afrontar el “desafío” de la recuperación sanitaria, económica y social.

Luis Fuentes leyó ayer jueves una declaración con motivo de la conmemoración del XXXVIII aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, un acto institucional muy diferente al habitual debido a la pandemia del COVID-19 y que reunió a la Mesa de las Cortes y varios portavoces parlamentarios en el salón de recepciones de la cámara.

En ese sentido, el presidente del Parlamento autonómico pidió “lealtad y compromiso” a los representantes de los ciudadanos, que aseguró deben saber situarse “por encima de intereses ideológicos y partidistas”, porque a su juicio solo puede haber un “horizonte común: gestionar con eficacia la crisis y detener la pandemia”. “Juntos y unidos en el dolor de cuantos están sufriendo las consecuencias” de esta “terrible y fatídica” crisis, insistió.

“Debemos fundirnos como pueblo para luchar hombro con hombro “

Asimismo, Fuentes aprovechó el 38 aniversario de la norma máxima de la comunidad, la que sustenta el autogobierno, para recalcar que sobre este marco jurídico los responsables públicos deben encontrarse y escucharse. “Debemos fundirnos como pueblo, para luchar hombro con hombro en esta dura pelea que aún tenemos que librar” en una comunidad, en la recalcó sus gentes están “acostumbradas a ganar y a perder”. “A caer y volvernos a levantar. A resistir con dignidad las embestidas que el acontecer diario pone bajo nuestros pies”, señaló.

Tiempo de acción

En una jornada, que coincidió con la reunión del Consejo de Gobierno de la Junta, el presidente de las Cortes reconoció que este periodo es el “tiempo de la acción” y de la gestión, dirigida a salvar vidas y a recuperar la actividad económica. Además del impacto sobre el sistema sanitario, reconoció su “preocupación” el “drama” que vive la hostelería, el turismo, el comercio o la cultura por el cierre de su actividad y el paro, lo que en general ha provocado –dijo– una crisis social.

También puso en valor el “esfuerzo y la entrega” de los procuradores y el personal de las Cortes para dar “respuestas y soluciones eficaces” a los problemas. “Estamos volcados en la toma de decisiones rápidas y precisas para atajar los problemas más apremiantes. Atendiendo nuestras funciones legislativas y de control al Gobierno”, dijo para recordar que el “deber y la obligación” de ejercer la representación de los ciudadanos “con compromiso y seriedad”.

“Atravesamos una crisis global sin precedentes desde hace un año que sigue siendo, en plena tercera ola, extremadamente grave y preocupante. Una crisis que no distingue de territorios, ni de edades, ni de sexos. Y que se ceba, como siempre, con los más débiles y vulnerables”, dijo Luis Fuentes, quien recordó a los fallecidos y expresó todo su apoyo a quienes están luchando por salir adelante y a los que sufren las secuelas de esta enfermedad.

También envió un mensaje de solidaridad y apoyo a los mayores, “los más golpeados por el virus”, y quienes “con su trabajo y voluntad han hecho que Castilla y León sea hoy una tierra más libre y más justa”. Precisamente, consideró que no existe mejor homenaje hacia ellos que seguir siendo “responsables”.

Desgaste

“Son tiempos muy inciertos. Tiempos en los que tenemos que seguir encarando juntos al virus. Y aunque las medidas sean duras, y el desgaste personal nos esté pasando factura, hemos de asumir que el comportamiento individual de todos nosotros, que la suma de nuestros esfuerzos va a dar como resultado el horizonte de la esperanza que todos deseamos. Porque es ahora cuando hemos de agarrarnos a la esperanza. A la esperanza de continuar”, expuso Luis Fuentes.

Aunque el acto no incluyó la entrega de ninguna medalla de las Cortes, el presidente quiso reconocer el trabajo a todos los sanitarios, especialmente a quienes “han pagado con su vida” la lucha contra el virus, pero también al personal de limpieza, celadores, administrativos y conductores de ambulancias, así como para los trabajadores de las residencias y para los propios usuarios, que a su juicio dan una “lección” con su “coraje”.

"Ahora es cuando hemos de agarrarnos a la esperanza. A la esperanza de continuar"

Además, Luis Fuentes tuvo palabras de agradecimiento para el personal científico e investigador que estudia sin descanso, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, Local y la Guardia Civil, a los trabajadores de los servicios esenciales, a los empleados y autónomos, a los equipos directivos y docentes de los centros educativos públicos y privados y a los ciudadanos que han respetado las normas o han estado pendientes de quienes han padecido la enfermedad o necesitado ayuda.

“Estoy convencido de que es precisamente esta ola de solidaridad, junto con la eficacia de la gestión y la vía de esperanza que nos abre la ciencia, la que nos permitirá dejar atrás este escenario. Con entereza y determinación”, concluyó.

Una celebración sin abrazos y sin saludos pero con un “profundo dolor”

La pandemia del COVID-19 marcó, casi un año después de su inicio, la conmemoración del 38 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, un acto institucional marcado por el “profundo dolor” por los que han fallecido y que se redujo a la lectura de una declaración por parte del presidente de las Cortes, Luis Fuentes, que estuvo acompañado por el resto de miembros de la Mesa y de varios portavoces parlamentarios. Nada de abrazos ni saludos, y siempre con mascarilla.

Este día, que habitualmente se convierte en una jornada de encuentro entre los representantes políticos de la comunidad, pero también de los agentes económicos y sociales y del conjunto de la ciudadanía, se vio afectado por las restricciones de las normas sanitarias que impidieron grandes celebraciones en las que se produzcan aglomeraciones de personas. En esta ocasión el Hemiciclo no fue el escenario elegido, sino la sala de usos múltiples de las Cortes, un espacio en el que se reunieron los seis miembros de la Mesa de la cámara: el presidente, los vicepresidentes Francisco Vázquez (PP) y Ana Sánchez (PSOE) y los secretarios José Francisco Martín (PSOE), Óscar Reguera (PP) y Marta Sanz (Ciudadanos).

También acudieron un letrado y los portavoces de los grupos Popular, Raúl de la Hoz; Socialista, Luis Tudanca, y de Ciudadanos, David Castaño. Además, las Cortes no entregaron su Medalla a ningún colectivo como es tradición este 25 de febrero, pero el presidente de las Cortes no dejó escapar la ocasión para recordar a los que sufren la enfermedad o padecen sus consecuencias de la crisis, así como a los que cada día luchan contra la pandemia, como los sanitarios, el personal de residencias, los docentes o los trabajadores esenciales, informa Ical.

Tampoco se produjeron los habituales corrillos y charlas entre quienes aprovechan esta jornada para compartir impresiones y saludar a los que no ven desde hace tiempo. Sin embargo, Luis Fuentes cerró el acto con la confianza de que pronto vendrán tiempos mejores que permitirán celebrar la vigencia de los valores y principios que auspiciaron la promulgación del Estatuto de Autonomía.