El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer en Villafranca del Bierzo, que el Ejecutivo autonómico rescatará en próximos días los equipos COVID que operaron durante la primera ola de la pandemia en las residencias de ancianos de la comunidad y que pondrá en marcha un nuevo cribado entre personal y residentes, en base a los antígenos de segunda generación, que permiten una detección más rápida del virus.

Durante el acto de firma del nuevo convenio de colaboración entre el Ejecutivo autonómico y el Consejo Comarcal del Bierzo, el presidente valoró las medidas aplicadas en los casi 700 centros residenciales de este tipo existentes en la región desde el inicio de la pandemia. Entre ellas, destacó la formación del personal, la reducción de las visitas y el incremento de las pruebas de detección.

Durante su visita a la zona, el líder regional hizo además una llamada a la responsabilidad de la población para aplicar un “autoconfinamiento inteligente” que permita reducir el número de contagios y evite que las autoridades tengan que decretar otro confinamiento domiciliario como el impuesto en el mes de marzo.

Según el presidente, la “dura y complicada” decisión de aplicar ese cierre perimetral que entró en vigor ayer responde a la necesidad de “actuar para frenar la escalada de contagios” y se une a medidas ya en marcha como el toque de queda o la limitación de aforos. Como autoridad delegada del estado de alarma en la comunidad, Mañueco reclamó al Gobierno que ejerza “el liderazgo que le corresponde” para imponer la “unidad de acción en todo el territorio”.

En ese sentido, Mañueco valoró la “anticipación” de la Junta a la hora de aplicar las medidas recomendadas por el comité de expertos que analiza diariamente los datos de la pandemia y coordina las actuaciones y anunció que la próxima semana se traspondrá el acuerdo alcanzado hace unos días en el Consejo Interterritorial de Salud, que supondrá la entrada en vigor de nuevas medidas de obligado cumplimiento en la comunidad.

RéCORD DE CASOS EN LA REGIóN: 2.022 NUEVOS POSITIVOS Y 27 FALLECIDOS

El número de positivos por COVID-19 volvió ayer a superar la barrera de 2.000, al sumar 2.022, que son 115 más que el día anterior, mientras que el número de fallecidos alcanzó los 29, entre los 27 muertos en los hospitales y los dos en residencias de mayores y personas don discapacidad. De esta forma, la cifra total de fallecidos en centros hospitalarios asciende a 2.838 personas y en las residencias, a 812.

El informe remitido por Sanidad indica que los positivos registrados las últimas 24 horas ascienden a 52, 29 más que el día anterior. El número total de positivos alcanza ya los 88.017, de los 81.406 se detectaron mediante prueba PCR. El número de brotes activos se sitúa en los 693, 20 más que en la jornada del jueves, con 6.109 casos vinculados a los mismos, que aumenta en 437.

El mayor número de positivos se dio en Valladolid, 497, seguido por Burgos, 344; León, 323; Salamanca, 318; Palencia, 179; Zamora, 172; Ávila, 81; Segovia, 65, y Soria, 43.

Por otro lado, la Consejería de Educación se ha visto obligada a cerrar 16 nuevas aulas en la comunidad. La medida afectó ayer a tres grupos en Ávila, cuatro en Burgos, uno en Palencia, dos en Soria, cinco en Valladolid y uno en Zamora.En estos momentos, hay un total de 171 aulas en cuarentena en Castilla y León, según informa la agencia Ical.