Un ataque de entre 50 y 60 buitres provocó este pasado domingo, 18 de octubre, la muerte de una vaca de la raza limusín, embarazada de seis meses, en una explotación ganadera ubicada en la localidad de Bercimuelle, en la comarca salmantina de Guijuelo.

El ataque fue denunciado en la mañana de hoy por la organización profesional agraria Asaja Salamanca, que recogió en un comunicado la reacción de la ganadera afectada, Yaya María Pérez, quien aseguró que "da mucha rabia perder una vaca buena, en pleno rendimiento y que iba a parir en unos meses, cuando los ganaderos no tenemos la culpa de que los buitres no tengan qué comer y ataquen al ganado".

"Lo perdemos todo y nadie nos compensa por esto", asegura la ganadera salmantina, quien estima en 2.200 euros el perjuicio ocasionado por el ataque del domingo, y reclama por ello, además de una indemnización por parte de las Administraciones, que dejen a los ganaderos "echar alimento en las buitreras para que estos ataques se reduzcan".

También Asaja Salamanca instó a la Junta de Castilla y León a que aborde "cuanto antes" los problemas que causan los buitres por falta de alimento, urgiendo a la Administración regional a que "implante un sistema de compensación al igual que ocurre con el lobo, para poder reponer las pérdidas ocasionadas" por animales como buitres o meloncillos.