El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, apoya las medidas de prevención frente al COVID-19 tomadas por la Junta de Castilla y León en Valladolid y Salamanca porque “la salud de los salmantinos está por encima de cualquier otra consideración”.

Es por ello que García Carbayo, en la rueda de prensa celebrada junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró “el compromiso del Ayuntamiento de Salamanca para colaborar en el control de la pandemia”, como señaló que ya se está haciendo en “todos los departamentos municipales y, en especial, en la Policía Local”, que emitió más de 1.200 sanciones por no llevar mascarilla o por la celebración de botellones.

“La coordinación debe ser la tónica general y el santo y seña de este Ayuntamiento durante la pandemia”, continuó el alcalde de Salamanca, quien recordó mantener la colaboración y coordinación del Consistorio salmantino “siempre sobre la mesa, tanto con el Gobierno de España durante el mando único como con el Gobierno de Castilla y León cuando asumió el relevo”.

Por ello quiso García Carbayo ahora mostrar la “lealtad” del Ayuntamiento de Salamanca con la Junta ante unas medidas que “no son gratas para quien las toma ni para quien tiene que aceptarlas”, pero que están basadas, a su juicio, en “la eficacia y la proporcionalidad” ante una situación “cambiante” que obliga a “mantenernos alerta, de manera permanente, para adecuar las decisiones a las circunstancias de cada momento”. 

No obstante, el alcalde de Salamanca recordó que “la situación epidemiológica se ha ido complicando en las últimas semanas en la ciudad”, por lo que era necesario “actuar a tiempo, antes de que sean ineludibles restricciones mayores como las que están sufriendo algunos municipios españoles, que han vuelto al confinamiento y a las restricciones en la movilidad”.