El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró ayer que al final de la legislatura se habrán sumado al parque público de alquiler social de la Junta más de medio millar de viviendas rurales rehabilitadas gracias al programa “Rehabitare”, lo que supondrá un inversión total de 24 millones de euros.

Suárez-Quiñones, que realizó este anuncio tras la firma de sendos protocolos con los alcaldes vallisoletanos de Esguevillas de Esgueva, Matapozuelos, Tamariz de Campos, Traspinedo y Villalar de los Comuneros para su incorporación al programa “Rehabitare”, destacó que esta iniciativa es un compromiso más de la Junta con el medio rural, pero también tiene un componente social esencial, dado que los beneficiarios de las viviendas rehabilitadas son las personas “que menos tienen o que se encuentran en problemas”, ya que tienen preferencia, según la Ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León, las familias numerosas, las que cuentan con personas dependientes, personas con discapacidad, mayores de 65 años, menores de 35 años, además de víctimas de violencia de género o familias en riesgo de exclusión social.

El consejero también puso el acento en el aspecto medioambiental, dado que muchas de las actuaciones tienen que ver con la eficiencia energética de los inmuebles. “Rehabitare” se ha consolidado como un programa que pretende solucionar el acceso a la vivienda a personas con necesidades urgentes y fomentar la fijación de población y actividad económica en el medio rural”, afirmó.

A su vez, el consejero indicó que el programa continúa creciendo dado que a las diócesis de la Comunidad se han sumado ahora todas las diputaciones provinciales, por lo que se pueden incluir todas las viviendas de titularidad municipal que se encuentran abandonadas.