Las Cortes de Castilla y León acordaron ayer, por unanimidad de los miembros de la Mesa y Junta de Portavoces, limitar su actividad parlamentaria a la Diputación Permanente, órgano que será el encargado a partir de ahora de regular el trabajo de la institución con lo que cumplen con las medidas y recomendaciones de Gobierno y Junta para evitar la extensión del coronavirus.

De esa manera, la Cámara suspende el pleno previsto para la próxima semana y mantendrá operativa la Diputación Permanente durante el tiempo que dure la situación de excepcionalidad por la emergencia sanitaria del COVID-19. "Es lo más sensato, se hace por el bien común", explicó el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, al dar a conocer esta decisión.

Fuentes, que pidió tranquilidad y apeló a la responsabilidad individual, recalcó que la medida se realiza siguiendo las recomendaciones y acuerdos del Gobierno central y la Junta de Castilla y León y subrayó que, conforme evolucione la situación y lo que digan las autoridades competentes, ellos tomarán las decisiones.

Después de que ayer la Mesa y Junta de Portavoces decidieran mantener el pleno de la próxima semana, Fuentes argumentó que se ha analizado la evolución de la situación y, ante el crecimiento exponencial del virus, se recogen las recomendaciones de Gobierno y Junta.

Por otro lado, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, comparecerá ante la Diputación Permanente de las Cortes autonómicas, a petición propia, para explicar la evolución del coronavirus y las medidas adoptadas en la comunidad para combatir la pandemia.

Se trata, según ha explicado este viernes la Junta en un comunicado, de una comparecencia a petición propia que surge del consenso y la actitud responsable de todos los grupos parlamentarios, conscientes de la situación de excepcionalidad provocada por el coronavirus y con el objetivo de continuar la necesaria labor de información por parte del Gobierno autonómico a los castellanoleoneses.