La consejera de Sanidad, Verónica Casado, defendió ayer el modelo basado en consultorios rurales de agrupación que ayer se presentó en el Consejo de Gobierno de la Junta, y remarcó que se debe entender como una apuesta por la mejora en la asistencia sanitaria en el medio rural. Con todo, incidió en que no cerrarán "ningún" consultorio ni sustituirán "médicos por enfermeras". "Que nadie tenga miedo, y además lo vamos a pilotar y a valorar y si no sale bien, para quedarnos como estamos hay tiempo", argumentó.

Verónica Casado, que recibió ayer diez vehículos Renault destinados a Sacyl, insistió en que se trata de "una apuesta por la calidad" y lamentó que existe "un síndrome muy claro de resistencia al cambio". La consejera denunció que "no se quiere entender que esto es una mejora, es poner un recurso más de lo que hay con una buena dotación clínica y conexión electrónica, pero las rutas para ir a los pueblos y los consultorios van a seguir existiendo", dijo. Sin embargo, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, aseguró que el plan de la Junta sobre los consultorios locales es "pura literatura" porque nace sin presupuesto, sin "dinero adicional", mientras se recortan los impuestos a los "más ricos". Además, criticó que la solución "imaginativa" a la falta de médicos sea dejar a los consultorios sin facultativos.

Y el sindicato CESM (Confederación Estatal de Sindicatos Médicos) se opone "radicalmente" al plan de la Junta sobre los consultorios médicos del medio rural, pese a que asegura que es "consciente" de la necesidad de realizar cambios que enfrenten los graves problemas de la asistencia sanitaria en la comunidad, según informó ayer en un comunicado.

En ese sentido, la organización sindical reclamó a la Consejería de Sanidad que retire el proyecto que de forma inicial se pondrá en marcha en la comarca de Aliste.