El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se mostró ayer convencido de que antes de final de año llegará a las Cortes de Castilla y León el proyecto de ley para suprimir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y resaltó que el compromiso de la Junta es reducir otros impuestos dado que las rebajas fiscales, "además de suponer un ejercicio de justicia social", también suponen un incentivo a la actividad económica.

Fernández Carriedo realizó este anuncio en respuesta a una pregunta del procurador de Vox Jesús María García-Conde del Castillo, que reclamó a la Junta que extienda las bonificaciones del impuesto a las herencias y donaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos.

Además, Fernández Carriedo resaltó que el medio rural será el principal beneficiado de las rebajas impositivas en las que trabaja la Junta.

Por último, con el apoyo unánime de todos los grupos, el Partido Popular sacó adelante en el Pleno de las Cortes una proposición no de ley en la que se reclama a la Junta el apoyó a la industria del automóvil de la comunidad y a sus planes industriales, y en la que se pide al Gobierno central una transición tranquila hacia una movilidad más sostenible.