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El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, reconoció ayer las dificultades por las que atraviesa en algunos ámbitos el sistema sanitario de Castilla y León ante las críticas de la oposición parlamentaria. "Algunos problemas tenemos", afirmó si bien aseguró que los socialistas presentan postulados "catastrofistas", con una "exageración" de otros datos.

Los procuradores Óscar Álvarez y Luis Briones plantearon en la sesión de control al Ejecutivo en el pleno de las Cortes los problemas de la sanidad en León y el déficit de profesionales del Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos). Ambos le exigieron que pidiera perdón a los ciudadanos y que dimita si no es capaz de ofrecer una solución.

El titular de Sanidad reconoció que están pendientes algunas inversiones en infraestructuras, que ahora -dijo- se está recuperando porque durante la crisis se pospusieron. Además, criticó que los socialistas no aporten soluciones, más allá de plantear la creación de un grupo de trabajo para analizar los retos de futuro de la Atención Primaria, que se ha puesto en marcha.

Al respecto, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, reclamó ayer una respuesta del Estado a los problemas del sistema sanitario, que vinculó con la escasez de la financiación y el déficit de profesionales, si bien el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, acusó a los responsables del Gobierno autonómico de haber "desguazado" la sanidad de Castilla y León.

Además, ayer se supo que la Junta no fue invitada al acto del Ministerio de Industria en el que este departamento firmó un acuerdo con el nuevo inversor, Network Steel, para la planta de Villadangos del Páramo (León), los sindicatos y la multinacional Vestas, según reveló hoy la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, durante el debate de una interpelación en el pleno de las Cortes sobre política industrial del Grupo Socialista.

"No fuimos citados", dijo la consejera de Economía, quien añadió: "Me da igual quien se cuelgue la medalla". Así respondió a las palabras del procurador socialista Pedro González Reglero, quien acusó a Pilar del Olmo de intentar maniobrar para que los sindicatos del ámbito estatal no firmaran el acuerdo sobre el futuro de Vestas. Sin embargo, Del Olmo rechazó estas acusaciones que consideró "mentiras", si bien el procurador socialista criticó la "cara dura" de la consejera.