Un "objetivo prioritario". Así defendió ayer la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, la necesidad de reducir el déficit de efectivos de la Guardia Civil que presenta al comunidad autónoma y que se sitúa en un millar de agentes; con 6.500 actuales frente a los 7.500 que cubrirían las plantillas de los 260 acuartelamientos existentes.