El consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, mostró ayer su preocupación por el alto número de vacantes de las especialidades de Matemáticas y Física y Química en las oposiciones a profesores de Secundaria, pero aseguró que los problemas que formaron parte de estas pruebas fueron tomados, "fundamentalmente" de manuales de primero y, "de forma excepcional", de segundo, de grados de las materias respectivas, "lo que no es pedir mucho a nuestros opositores".

Rey, que explicó que se está valorando el grado de dificultad y que incluso desde la consejería se ha encargado informes externos al respecto, argumentó que Castilla y León es una de las comunidades más solventes y serias en materia educativa, algo que pasa por tener un profesorado formado. "Entrar a ocupar una plaza en propiedad en el sistema educativo de Castilla y León es un proceso riguroso y para el que hay que estudiar seriamente", sentenció.