El consejero de Educación, Fernando Rey, se pronunció ayer sobre el anuncio de la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, respecto a la reforma de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que suprimiría el carácter computable para nota de la asignatura de Religión y abogó por abordar otros cambios que ve más urgentes.

"Entiendo que la ministra formule ante la Cámara sus intenciones pero espero que podamos hablar. El Gobierno y el Ministerio pueden tener la tentación de reintroducir temas fuertemente ideológicos, que además no son esenciales para la vida educativa, porque les aseguro que el tema de la Religión no tiene ninguna importancia en la vida diaria de los centros educativos", aseguró.

Los temas que hay que reformar, dijo, y con alguna urgencia, "no están ahí; estos son temas ideológicamente inflamables, que lo único que vienen a hacer es a perjudicar el diálogo. Justamente empezar por estos temas que son los que más provocan el disenso y la división entre la comunidad educativa me parece que no es la mejor manera de empezar".

Además su satisfacción por los resultados del adelanto, por primera vez, del examen de recuperación de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) de septiembre a julio. "Los alumnos han tenido mejores resultados tanto en segundo de Bachillerato de régimen extraordinario, que antes era en septiembre y ahora en julio y los alumnos han tenido mejores resultados también en la EBAU comparados con el año pasado", destacó.

No obstante, matizó, "para valorar si la medida es razonable tenemos que esperar varios cursos; este primer año ha salido bien y esperemos que siga saliendo bien y por tanto podamos consolidar la medida. El dato de este año tan positivo nos anima a mantenerlo".