El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez, ha garantizado que ningún paciente en la comunidad se va quedar sin ingresar si así lo necesita por falta de camas hospitalarias, una situación que también ocurrirá durante los meses de verano.

Preguntado por los periodistas en rueda de prensa por la posible reducción de camas en los hospitales durante la época estival, Sáez ha manifestado que en verano se reduce la demanda y ha detallado que la media de ocupación se calculó en el 73 por ciento de camas el pasado año, lo que representa que algo más del veintiséis por ciento no se ocupó.

En verano, esa cifra se reduce mucho, mientras en enero y principios de febrero se registra un aumento del número de camas por que se conoce que va a existir esa demanda, ha explicado.

De más de 240.000 intervenciones quirúrgicas el pasado año sólo se suspendieron cinco por falta de camas, "en plena epidemia de gripe", y se trató de casos programados, no urgentes, de los que fueron avisados los pacientes con anterioridad, ha manifestado el consejero.