El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno de España, Alfonso Dastis, afirmó ayer que "hay que ser inclusivos y no fomentar la fragmentación o la exclusión del que no piensa como tú" como camino para acabar con el auge de los nacionalismos en Europa.

Minutos antes de su participación en la reunión del Comité Ejecutivo de la Internacional Democratic Union (IDU), organización a la que pertenece el Partido Popular, Dastis aseguró que "hay dos instrumentos fundamentales" para combatir dicho auge nacionalista y que uno de ellos pasa por "reafirmar los valores de la democracia y el Estado de Derecho, la separación de poderes, los derechos fundamentales de los individuos y la protección de las minorías".

El otro, apuntó, es esa inclusividad mencionada anteriormente. Todo ello, no obstante, teniendo en cuenta que "hay que cumplir las reglas". Y es que, según Dastis, "sin orden jurídico que todo el mundo tenga que respetar, no hay libertad", mencionó asegurando que esto "ya lo decía Rousseau hace varios siglos".

En el mismo escenario, el presidente del Partido Popular en Castilla y León y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, ha puesto de relieve que el populismo político es "una amenaza a la libertad, al progreso, y al crecimiento" y ha abogado por trabajar para evitar que este tipo de movimientos "atropellen proyectos políticos que son garantes de la paz, la libertad, la democracia y el progreso".