La Estrategia Integrada de Empleo 2012-2015 establecerá mecanismos para «convertir los efectos negativos del despido colectivo, al menos en suspensiones» con un programa de ayudas a expedientes de regulación suspensivos, que incluirá una línea de complementos de prestaciones para los trabajadores y otra de compensación de parte del coste a las empresas. El programa también incluirá un protocolo de actuación de empresas en crisis, un mecanismo voluntario para «evitar los despidos colectivos y el incremento de los conflictos judiciales».

Estos compromisos se recogen en la declaración pactada ayer en el seno del Consejo del Diálogo Social, que leyó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la sede de la Presidencia, tras el encuentro que mantuvo con los secretarios autonómicos de CCOO y UGT, Ángel Hernández y Agustín Prieto, y el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Jesús Terciado.

Herrera precisó en su alocución que el protocolo será una «referencia de trabajo reforzada, ante el nuevo escenario que se plantea tras la supresión de la autorización administrativas de los EREs», con la reforma laboral. Aún así, quiso dejar claro el carácter voluntario de someterse a la mediación de la Administración regional y los sindicatos e incidió en que esta medida «no pretende enmendar a nadie».

Juan Vicente Herrera precisó que la estrategia, que incorpora el VI Plan de Empleo, el III de Formación Profesional, el IV de Prevención de Riesgos Laborales y el I de Igualdad para el Empleo, contará con una dotación inicial, para la puesta en marcha de los principales compromisos adquiridos, de 350 millones de euros este año. Anunció que la concreción y cuantificación económica precisa de los acuerdos generales logrados ayer, se realizará en el seno de la Comisión Permanente que se celebrará el próximo 7 de marzo, tras el trabajo previo de las mesas que se desarrollarán a lo largo de la semana que viene.

El máximo responsable del Ejecutivo autonómico resaltó que la estrategia dirigirá su atención «de manera especial» a los colectivos de jóvenes menores de 30 años y desempleados de larga duración. Herrera insistió en que la «inserción de los desempleados constituye una prioridad básica» y anunció un «renovado» Programa de Inserción para el Empleo (PIE), que habilitará itinerarios integrados de formación e inserción con una ayuda económica de 400 euros durante seis meses. Esta línea está dirigida a aquellos parados que hayan agotado sus prestaciones y no tengan encaje en otros programas nacionales.

El presidente de Castilla y León también anunció apoyos para el fomento del empleo por cuenta ajena y del autoempleo, que serán «incompatibles» con cualquier tipo de bonificación u otro incentivo de carácter estatal.

Por otro lado, la Junta de Castilla y León deberá recortar unos 400 millones de euros sobre lo que comprometió en 2011 para cumplir con el objetivo de déficit marcado ayer por el Gobierno central a las comunidades autónomas que se sitúa en el 1,5 por ciento. La decisión del Ministerio de Hacienda de ampliar en dos décimas el límite de déficit que pueden alcanzar los gobiernos autonómicos, incluso, le da a la Junta una mayor holgura a la hora de endeudarse y, por lo tanto, de configurar el presupuesto.