El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, destacó hoy que el presupuesto de la Comunidad de 2011 podría sufrir una disminución cercana al diez por ciento, lo que equivaldría a 1.000 millones de euros menos. Herrera remarca que las administraciones están abocadas a un "horizonte de restricción presupuestaria sin precedentes".

El presidente regional compromete que Castilla y León estará en el "esfuerzo" y "compromiso", con los sacrificios "posibles y justos", dentro del conjunto nacional, para responder al "momento de emergencia" que atraviesa España.

Herrera, defendió que en un momento económico como el actual, las subidas de impuestos "no son el camino", porque impactan negativamente en la demanda, el consumo y la inversión. Así, indicó que Castilla y León "no va a seguir por esa senda" emprendida por el Gobierno de la Nación, "en clara contradicción con decisiones anteriores en materia de renta y patrimonio".

Herrera aseguró que mantendrán el marco de beneficios fiscales y alguno de ellos se ajustará además a lo previsto a la Agenda para la Población. Asimismo, trasladó la necesidad de avanzar en la lucha contra el fraude, que "pueden suponer un incremento del 5% de los recursos obtenidos por esta vía respecto a la media de los últimos años".

Herrera, inició su discurso ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León, pasadas las 12.30 horas, con el compromiso de un Debate sobre el Estado de la Región desde el "realismo, la responsabilidad y el acuerdo".

El presidente de la Junta abrió su intervención saludando la presencia de autoridades y representaciones políticas, sociales e institucionales y destacó que el debate de hoy abre camino a la recta final de la legislatura en un momento marcado por "muy serias dificultades e incertidumbres" en un contexto de crisis que algunos "quisieron negar primero y minimizar".