Infraestructuras turísticas

El Fernando II de Benavente contará por primera vez con un Plan Director que guiará su conservación

Turespaña encarga una docena de estudios del Parador benaventano con fondos europeos para determinar sus necesidades de restauración

Imagen aérea del Fernando II desde el Prado de las Pavas.

Imagen aérea del Fernando II desde el Prado de las Pavas. / J. A. G.

El Parador Nacional de Turismo Fernando II de Benavente contará por primera vez con un Plan Director que diagnosticará de forma integral cuál el estado actual del Bien de Interés Cultural (BIC) y determinará sus necesidades de conservación y restauración futuras.

El Fernando II es uno de los 53 paradores BIC de Turespeña en todo el país que se beneficiarán de esta actuación en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea–Next Generation.

En el caso del Parador benaventano se prevé la redacción en profundidad de una docena de estudios en el plazo de ocho meses con una inversión próxima a los 90.000 euros. Turespaña, a la que están adscritos los paradores BIC de todo el país, ha sacado a licitación la redacción de este plan director en un lote conjunto con el Parador Nacional de San Marcos, en León.

Vista de la Torre del Caracol desde los paseos de la Mota.

Vista de la Torre del Caracol desde los paseos de la Mota. / J. A. G.

El Plan Director será un documento técnico de investigación para la conservación y planificación de actuaciones que permitirán la mejora del conocimiento del edificio, el análisis de los usos actuales, que marcará el proceso de conservación, rehabilitación y reestructuración del edificio por fases, con distintos niveles y tipos de intervención en cada uno de sus elementos, en función de prioridades técnicas y económicas.

En esta se incluyen la titularidad, el estado de conservación, el establecimiento de las actuaciones necesarias para la conservación y restauración de cada uno de los bienes, la mejora de su accesibilidad, las necesidades de mantenimiento, modalidades de gestión, programas de difusión, estudios económicos, análisis de sostenibilidad de acuerdo con la tipología del monumento, en este caso de arquitectura defensiva.

Así, el Plan Director servirá para conocer la situación actual del Fernando II, para establecer prioridades de actuación que garanticen la conservación, restauración, percepción y mantenimiento del conjunto, y para regular y proponer cómo se han de proyectar tanto las intervenciones más inmediatas como las que puedan ir surgiendo a medida que se vaya acometiendo la recuperación integral del mismo.

También pondrá en valor el documento el BIC benaventano de modo que así pueda "proporcionar a la sociedad en general y a la comunidad local en particular su conocimiento y disfrute".

Una docena de estudios con prioridades

El Parador se ha beneficiado en los últimos ocho años de fuertes inversiones en dos fases, no solo a nivel de restauración, sino de reestructuración de las plantas de habitaciones y del resto de servicios que presta.

Con este plan se busca primeramente reunir toda la información en una docena de estudios que, de acuerdo con las necesidades del edificio, tienen diferentes prioridades. En el caso del Parador benaventano, al igual que el leonés, primarán de forma diferenciada los estudios arqueológico, arquitectónico, constructivo, y de forma específicamente local el estudio territorial y de paisaje cultural.

Con un segundo grado de prioridad, se realizarán se encargarán otros cinco estudios: histórico, patológico, jurídico y normativo, sobre la gestión cultural del conjunto y su entorno, y el estudio económico. En tercer lugar, se contemplan un estudio topográfico y medioambiental.

El Plan Director considera prioritario el mantenimiento del equilibrio geográfico, histórico y cultural del Fernando II con su entorno propio, así como el estado de conservación de los diferentes elementos materiales y sistemas constructivos, los daños específicos de cada sector, su casuística y los posibles riesgos derivados.

El documento contará con un capítulo de conservación preventiva del inmueble y la convivencia del uso turístico y cultural con el uso hotelero. Para ello se seguirá una estrategia a través los doce estudios referidos. Una vez redactado, este plan director incluirá propuestas de actuaciones e intervención priorizadas y valoradas económicamente, así como planes de mantenimiento periódico y de gestión.

Contará igualmente con un programa de difusión específico con el fin de diseñar estrategias para optimizar los esfuerzos de difusión cultural, analizar posibilidades publicitarias, atraer visitantes y maximizar el efecto económico en la ciudad, así como la organización de eventos compatibles con la actividad hotelera.

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