La pavimentación de la Rúa en Benavente: cinco meses de obras y 180.000 euros de inversión

El proyecto de pavimentación de la calle La Rúa requerirá cinco meses de obras, un coste estimado de 180.000 euros impuestos incluidos, y desarrollará el formato de peatonalización ejecutado en los últimos ocho años en Herreros, Juan Carlos I, Doctor García Muñoz y la plaza de Santa María.

La calle se adoquinará con el mismo tipo de ladrillo prefabricado que se escogió para la fallida pavimentación de las calles Carbajés y Francos, un ladrillo que en ese caso no llegaba a tiempo. Se trata del "modelo Terana Six de Breinco o similar en cinco o seis tonos: ceniza, marfil, desierto, arena o cor-ten. Las medidas del ladrillo hidráulico serán de 20 por 10 por 10 centímetros.

La memoria de la actuación recoge, respecto al estado actual del vial, que debido a que la definición de las aceras se limita a un cambio en el pavimento utilizado, por ser los viarios de coexistencia, "los vehículos circulan por donde pueden, pisando sin discriminación la zona delimitada como acera e incluso estacionando sobre estas bandas para poder realizar la carga y descarga sin entorpecer el paso de otros vehículos".

Sin embargo, agrega, en la zona diseñada como aceras en lugar de los adoquines de la zona rodada se colocaron en su día baldosas de gran formato (60 x 40) no adecuadas para el tránsito rodado. Además, estas baldosas están descatalogadas no encontrándose repuesto para las que se han ido rompiendo en los últimos años, por lo que muchas se encuentran parcheadas con cemento o sustituidas por adoquines de tonos similares.

La memoria incide también en que la antigüedad de la pavimentación obligó al Ayuntamiento a intervenir hace unos años , debiendo sustituir las canalizaciones de abastecimiento y saneamiento.

"La insuficiencia de fondos impidió que se llevara a cambio también la renovación del pavimento, por lo que la calle actual además de presentar innumerables baldosas rotas, muestra las zanjas que en su día se abrieron para renovar las instalaciones, como una cicatriz central tanto para el abastecimiento como para el saneamiento de la que parten infinidad de ramales que alojan las acometidas de ambos servicios para cada uno de los inmuebles de este viario".

Así, dice literalmente el documento, "la principal arteria comercial del municipio que une la plaza Mayor con diversos Bienes de Interés Cultural viene sufriendo un paulatino abandono de esta actividad económica debido a su lamentable estado actual. Más allá de su aspecto estético, nada desdeñable en una zona comercial y turística, resulta totalmente desagradable verse salpicado por el agua cada vez que llueve y las baldosas y adoquines rotos de la calle hacen presión sobre el agua salpicando a los viandantes".

La propuesta de actuación prevé el levantamiento del pavimento actual para crear una capa de ocho centímetros de prefabricado de hormigón en adoquín o baldosa, una capa de arena de cinco centímetros, quince centímetros de hormigón magro y una sub-base granulada de veinte centímetros.

"El paquete de firme proyectado podría dar cobertura a un tráfico superior a los 50 vehículos pesados al día", formato similar a las zonas peatonales colindantes al igual que la estructura "en espina de pez a lo largo de la anchura del viario utilizando dos tonos de colores para obtener una mayor integración de la pavimentación en el entorno".

El diseño elegido busca "respetar y fomentar el espacio del peatón con viarios en coexistencia peatón-vehículo mediante un único tipo de pavimento que no diferenciará el espacio del vehículo, de transito restringido y temporal en la fase horaria".

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