El nuevo parque infantil de la Mota será un castillo amurallado multi-juegos con seis torres y 220 metros cuadrados de superficie. Ha sido diseñado en “exclusiva” para Benavente, no hay otro como este en ninguna población, y está pensado para niños de 3 a 14 años de edad.
El Ayuntamiento benaventano acaba de adjudicar el suministro por 149.750 euros sobre un presupuesto tipo de 160.000 euros. Dos empresas participaron en la licitación, aunque una de ellas ha quedado fuera al no cumplir con los requisitos técnicos que recogía el pliego de condiciones.
El proyecto forma parte de la primera fase de la renovación del área de juegos de la Mota. Los actuales, antivandálicos, serán reutilizados en otras zonas de la ciudad, aunque el Ayuntamiento se acogerá a la convocatoria de ayudas anunciada por la Diputación para renovar también el parque del barrio San Isidro.
Con esta infraestructura, que será ampliada, el Ayuntamiento busca ofrecer un parque infantil de referencia tanto en la ciudad como en la comarca y está ligada a la transformación de los Paseos de La Mota dentro del Plan de Sostenibilidad Turística que comenzará a desarrollarse dentro de unos meses.
“El conjunto propuesto con seis torres se ha desarrollado exclusivamente para el Ayuntamiento de Benavente y no encontramos este conjunto multi-juego instalado en ningún otro sitio”, afirma en su oferta la empresa que al final se ha hecho con el contrato.
El castillo amurallado es un multi-juego temático gigante, inspirado en una fortificación medieval y concebido para niños y niñas de 3 a 14 años de edad. Está formado por un total de seis torres de las que destaca un torreón 2,3 metros de bases y una altura total de ocho metros.
Otras 4 torres tienen 6,5 metros de altura y, la sexta y última, posee cinco metros de alto.
Las plataformas inferiores del juego están protegidas mediante barras quitamiedos y paneles. Las superiores están completamente cerradas hacia el exterior.
Las seis torres están unidas entre sí mediante pasarelas rígidas con plataformas escalonadas, un túnel pasadizo de dos metros de longitud, un túnel de cuerdas en altura y tres puentes colgantes con cuerdas y plataformas oscilantes.
La parte inferior de la fortificación y el patio interior son completamente accesibles y fomentan la participación inclusiva de niñas y niños de todas las edades y capacidades.
Cuenta con actividades tematizadas y sociales (mazmorras con banquitos, teléfono de tubo que se comunica con la parte superior, photocalls, varios paneles con tres en raya, sopa de letra, carreras y cuenta-cuentos medievales, columpio-hamaca, y otros elementos) “que animan a desarrollar juegos de rol, de cognición y de comunicación”.
Los accesos a niveles superiores cuentan con mayores retos físicos de diferentes grados de dificultad para actuar como “filtro” y así proteger a los niños más pequeños que todavía no hayan desarrollado la destreza necesaria para jugar en los niveles superiores del multi-juego.
Estos accesos están formados plataformas escalonadas, una red inclinada de trepa, dos escalerillas verticales y cuatro rocódromos. Para descender del multlijuego sirven los elementos de trepa y además dos barras dobles de bomberos y un total de cinco toboganes.