Un vecino de la ciudad, habitual en los episodios de robos y hurtos que se suceden en tiendas y supermercados desde hace meses, huyó ayer a la carrera de un supermercado de la calle Herreros tras descubrir una cajera que llevaba la mochila llena de género.

La empleada pidió al hombre que le enseñara el contenido de la mochila cuando pretendía abandonar el establecimiento. y forcejeando descubrió que en su interior llevaba leche, donuts y tabletas de chocolate, entre otros productos, que había sustraído y pretendía no pagar.

El ladrón intentó salir pero la cajera se aferró a la mochila hasta que se rompió. La empleada intentó incluso cerrar las puertas del supermercado para evitar que huyera, pero el hombre logró finalmente salir corriendo con la mochila rota. La empleada rompió a llorar debido a la impotencia y los nervios que le habían provocado el incidente.