Tras dos años de parón obligado por la situación de pandemia de Covid-19, los pueblos de la comarca de Benavente y Los Valles ven la luz al final del túnel y este año, por fin, tienen la posibilidad de volver a celebrar sus grandes fiestas.

Cuando llega julio, especialmente el público joven, comienza a organizar sus planes en torno al pueblo en el que sean fiestas cada fin de semana.

La era de las mascarillas, el aplazamiento o suspensión de festejos y la distancia social parece ser ya cosa del pasado; sin embargo, los datos son claros y la vuelta de las fiestas ha traído consigo un repunte de los casos de coronavirus entre la población de la comarca.

Verbena durante las fiestas de San Cristóbal de Entreviñas. | C. G. R.

Mientras la incidencia sube sigilosamente, los pueblos intentan recuperar sus fiestas y hacerlo por todo lo alto.

Salvador Domínguez, alcalde de Santa Cristina de la Polvorosa, siguió esta línea de actuación y confirmó que “este año incluso hay cosas más grandes que el año pasado”.

Además, recientemente anunciaron desde el consistorio de la localidad que este año habría un concurso de recortes y un encierro urbano como principales novedades del programa de festejos.

Peñistas durante las fiestas de Benavente. | C. G. R.

La propia concejala de Cultura de la localidad, Mercedes Fidalgo, reconocía que “esperamos que la gente lo retome con muchas ganas”, sobre todo cuando se trata de eventos que nunca han tenido lugar en la localidad.

Este mismo fin de semana, están celebrándose las fiestas de multitud de localidades. Entre ellas se encuentra San Cristóbal de Entreviñas. Su alcaldesa, Leonor González, afirma que “la gente, sobre todo los jóvenes, han retomado las fiestas con muchas ganas”. Añade, además, que “al final estas fiestas casi fundamentalmente son para ellos”.

Apunta también Leonor González que “quienes más cuidado tienen son principalmente la gente más mayor, que no sale tanto o que sigue usando la mascarilla”.

González cree que el repunte de los casos de coronavirus entre la población de la comarca de Benavente y Los Valles “se está obviando”. Según cree la alcaldesa de San Cristóbal de Entreviñas, “las vacunas den mucha seguridad”.

En este sentido, hace hincapié en la laxitud de las medidas sanitarias. “Al no haber mascarillas obligatorias ni medidas de este tipo, es muy difícil controlarlo”, explica.

Según los datos oficiales, contando únicamente los relativos a personas mayores de 60 años, la incidencia de coronavirus en San Cristóbal de Entreviñas supera ya los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes.

La sombra de la pandemia es muy alargada, y sus efectos tardarán en pasar completamente desapercibidos.

Lo que está claro es que la población de Benavente y Los Valles ha pasado dos años esperando sus fiestas. Y, a priori, nada parece que se vaya a interponer en su camino o haga el más mínimo amago de truncar unos planes que llevan dos años esperando como agua de mayo.

El efecto que las fiestas patronales tienen en los pueblos siempre, o casi siempre, es algo positivo, por la cantidad de gente que se desplaza entre las diferentes localidades, la potenciación de la economía local y la visibilidad que se da a los eventos que celebran.

No obstante, no hay que perder de vista, aunque sea por el retrovisor, que la incidencia sigue subiendo y la pandemia sigue al acecho, mientras poco a poco los positivos por Covid-19 siguen apareciendo.

Es complicado saber lo que cabe esperar, pero hay que tener en cuenta el riesgo que existe. Ha sido mucho tiempo, y todos esperan que este verano de fiestas no provoque otro parón de dos años.