Cascarrillo, el torito del alba que ha protagonizado la primera de las carreras de los enmaromados de las Fiestas del Toro de Benavente se ha quedado por el camino. No ha podido completar el recorrido en una jornada de intensas temperaturas y con la presencia de multitud de personas que no han querido perderse la cita con este festejo declarado de Interés Turístico Regional.
El astado de la ganadería de Ignacio López Chaves, de pelaje castaño claro bragado, salió del toril con mucha fuerza y bravura. Pero pronto se paró en la subida del toril, para encontrarse durante el recorrido desde calle Matadero a Plaza Mayor con las mesas y sillas de una terraza que entorpecieron la carrera del animal.
El toro a su paso por calle Herreros para Cortes Leonesas se llevó por delante un grupo de sillas y mesas que siguió arrastrando hasta la Plaza Mayor.
Desde allí más de media hora le llevó llegar hasta Plaza San Martín. Decidieron ya las autoridades entonces sacar el camión para retirar al astado del recorrido que no se resistió a quedarse en esta Plaza y logró llegar hasta la Cuesta del Río. La punta de maroma llegó hasta calle Los Carros pero tuvo que retroceder para poner fin al festejo. El camión para recoger el astado se colocó en la zona de acceso al parking subterráneo de la Mota.
“El balance es bueno. No estoy satisfecha del toro porque lo que me gustaría es que hubiera hecho el recorrido completo. Se le ha visto, hemos disfrutado todos. Y ha habido que sacar el camión. No le íbamos a hacer llegar hasta abajo, no veíamos que fuera a llegar y también hemos querido evitar algún percance, que es lo más importante”, explicó la concejala de Fiestas, Patricia Martín, tras el festejo.