La Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago y el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo han unido sus voces para explicar de nuevo cuál es la situación actual de la imagen zamorana más icónica del Camino de Santiago, el Santiago Peregrino de Santa Marta de Tera y claman a Patrimonio una solución “urgente”.

Son años de reivindicación sin respuesta. El deterioro de la imagen avanza en su degradación sin visos de solución. Informes de la falta de seguridad e informes técnicos, dirigidos a responsables autonómicos, en los que se abunda en la “situación dramática de esta figura”, no han servido para lograr la actuación de los responsables autonómicos en materia de Patrimonio, según explica el presidente de Ledo del Pozo, Fernando Regueras.

Una vez más, y después de años haciéndolo, vuelven a pedir que la imagen de Santiago se proteja de posibles robos, de las inclemencias meteorológicas y de la erosión y se traslade al interior del museo parroquial y se estudie la posibilidad de colocar en su lugar una réplica para salvar la joya artística que aún permanece en este pueblo de la comarca benaventana.

“Desde hace años venimos denunciando la lamentable situación en la que se encuentra. Y reclamamos a los responsables públicos que asuman sus responsabilidades y procuren su protección ya que los restos que venimos observando de piedra desmenuzado bajo la talla, así como la anidación de diferentes insectos nos hacen pensar que de seguir a este ritmo muy pronto acabará desgranándose”, explicó el presidente de la Asociación Zamorana de Caminos de Santiago, José Almeida.

“Cada año el agua se filtra a través de las grietas que van a apareciendo en su interior. Y cuando llegan las heladas dilatan la piedra oxidando su volumen y en poco tiempo, de seguir a este paso, uno de los patrimonios más importante que tenemos en los caminos, si antes no desaparece por otras causas, será un solo un recuerdo”, lamentó Almeida.

La asociación asegura que ha recibido adhesiones de peregrinos de todo el mundo que le animan y apoyan en esta demanda pero “nuestros políticos y técnicos de Patrimonio hacen oídos sordos a estas demandas y en lugar de cumplir con su obligación y responsabilizarse de la protección de este icono de los caminos, no buscan ninguna solución para que el problema siga acrecentándose”, añade. “Si algún día ocurriera lo que todos tememos ellos serán los únicos responsables de tal situación. Tenemos la obligación de proteger el legado que nos han transmitido, y esta talla que es el icono de los caminos de Santiago no pueden estar ni un día más en el estado tan lamentable en el que se encuentra”.

Regueras por su parte explica que tanto desde la asociación como el CEB “hemos escrito cartas, visitado a la consejera de Cultura anterior y a la Dirección General de Patrimonio. Nos han pedido un informe de seguridad y de degradación. Informes de la Guardia Civil y de una empresa que abundan en la situación dramática de esta figura. Ni caso. Ni contestar. Peor todavía, no hace muchos meses reunidos con un alto representante de Cultura de la región dijo que si se sacaba se podía romper. Ese es el tono que se ha mantenido”.

Y añadió que “es posible que todavía estemos ante una imagen icónica y fundamental que identifique a la tierra, que todavía nos lleve sumar este proyecto al valor de la propia iglesia que es la única de la época del románico pleno y nos lleve a sumar al fenómeno de la luz equinoccial como reclamo de cultura, peregrinos y visitantes”.

A la espera de que los responsables de Patrimonio den respuesta a esta situación, el Santiago Peregrino sigue viendo pasar el tiempo y erosionándose con él.