Santibáñez de Tera sigue apostando por su patrimonio natural y lo hace incorporando mejoras importantes en distintos tramos de su Ruta Santibañesa por la ribera del Tera, que transcurre sin dificultad por un sendero señalizado con todo detalle y homologado dentro de la red de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León (FDMESCYL). Para el que aún no conozca esta ruta, quizás esta época del año es una en la que más la puede disfrutar porque a los parajes naturales de espectacular belleza se suma una amplia zona de baño, conocida como La Tablada, para el disfrute de las cristalinas aguas del Tera.

Nuevo puente dotado en la Ruta Santibañesa por el Tera, en la zona Manga-Fornos. | E. P.

La pandemia ha hecho poner en valor el turismo natural y tal y como explica uno de los responsables de que esta ruta sea una realidad, Agustín Rodríguez, “la afluencia de senderistas es abundante. Hay gente a diario, aunque más los fines de semana”, asegura. La mayor parte son grupos procedentes de distintos puntos de la provincia de Zamora, pero también se desplaza hasta esta zona gente de León, Salamanca, Valladolid y otros puntos de la comunidad. “La impresión general es muy positiva por lo que muchos regresan en varias ocasiones para pasar el día. Valoran la zona como muy completa: parajes naturales espectaculares, posibilidad de playa para baño y juegos de niños sin peligros, pesca en especial de cangrejo en las lagunas, posibilidad de comer y relajarse, rutas y paseos en canoas, ruta bonita y sencilla con encanto para niños y mayores”, explica este vecino de Santibáñez.

Entre las mejoras incorporadas destaca la actuación del Ayuntamiento de Santibáñez de Tera en la zona recreativa de La Tablada. Tal y como explicaron el alcalde, Manuel Clerigue, y el teniente de alcalde, Santiago Fernández, se ha instalado en la zona un chiringuito móvil al que se ha dotado de agua y electricidad. También, siguiendo las indicaciones de Confederación Hidrográfica y solventando todos los trámites burocráticos se ha dispuesto una fosa séptica para garantizar un adecuado servicio.

“Hemos querido dotar de estos nuevos servicios esta zona que ahora en verano es muy frecuentada. Es un área muy bonita y ante esta situación que tenemos en los pueblos de despoblación, tenemos que intentar que, aunque sea en verano, la gente que viene al pueblo lo pase lo mejor posible. Y con estos nuevos servicios será posible”, explicó Fernández.

Zona habilitada con nuevos servicios para los visitantes de la zona de baño, en Santibáñez de Tera. / E. P.

El Ayuntamiento de Santibáñez, que confía en la ayuda económica de la Diputación Provincial para estas actuaciones, también ha impulsado otras mejoras en los accesos y pasos dentro de la ruta. Uno de ellos es el puente realizado en la zona de Mangas-Fornos donde se ha habilitado un viaducto de unos 27 metros de longitud. Hasta ahora para pasar por este tramo se hacía a través de unas acequias colocadas en la zona, que cuando crecía el caudal quedaban completamente anegadas. Con esta actuación y la mejora de otro viaducto cerca del puente de madera, que ya estaba muy deteriorado, se sigue avanzando en la adecuación de pasos y accesos de esta ruta que ha puesto al pueblo en el panorama nacional gracias a la iniciativa de un grupo de vecinos jubilados.

El empeño de estos vecinos y del Ayuntamiento, que es quien gestiona la ruta y encargado del mantenimiento de la misma, ha llevado también a la creación de espacios singulares. Tras varios meses de trabajo y a raíz del confinamiento del pasado año, la ruta cuenta ya con dos rincones poéticos.

Parte del rincón poético en la Ruta de Santibáñez de Tera. / E. P.

“Son algo más de 20 poesías, fruto del talento y sentimiento de algunos amigos de la ruta, realizado sobre todo en lo más duro del confinamiento. Versan todas sobre el río y entorno e, independientemente de la calidad artística mayor o menor, lo que indudablemente expresan son sentimientos y vivencias en torno al Tera y la ribera”, explica Agustín. Uno de estos rincones está en el Área Recreativa, en un rinconcito junto a la laguna; el otro en la arboleda del Soto, junto al río. La actuación está financiada por el área de Cultura de la Diputación Provincial. “Quedan pendientes dos bancos de madera rústicos, que se están haciendo, donados por un buen amigo de la ruta”, añade.

Más actuaciones que se han llevado a cabo este año es la renovación de la cartelera menor. Se refiere a carteles de concienciación sobre la limpieza y recogida de basuras. “Si bien el respeto de los ruteros en general suele ser exquisito en el respeto al entorno y elementos existentes, siempre hay alguna excepción”. También se han renovado los carteles de “arboterapia”, que tanto éxito tienen. “A nuestros árboles singulares nunca les falta un abrazo: el beneficio es mutuo, se produce como una simbiosis entre árboles y senderistas”.

También se ha bautizado una de las zonas, en el sendero del molino a las lagunas, como “El rincón de la tranquilidad” y allí se ha incorporado un banco de madera artesanal realizado y donado por el vecino Jesús Vara. En esta zona el silencio es total y la vista se recrea con los racimos de árboles que se duplican en el agua del caño con su reflejo. Ideal para meditar, leer un buen libro o, simplemente, descansar y relajarse.

A esto se suma la finalización de las mejoras realizadas en la zona de la Presa de Miguelón, donde se ha colocado una choza clásica rústica y tres mesas con sus bancos. También hay un jardín en lo que, aseguran, se ha convertido en un “lugar de culto, donde un numeroso grupo, casi a diario, llega tras su caminata e incluso celebran sus cumples, al aire libre y siguiendo las normas de seguridad pertinentes. Muchos senderistas pasean la presa por la parte superior, casi hasta el final cuando no viene mucho caudal, y otros, más intrépidos con calzado adecuado y mucho cuidado se atreven a observar el espectáculo de la cascada desde abajo”.

Zona habilitada junto a la Presa de Miguelón, en la Ruta Santibañesa del Tera. / E. P.

Todas las actuaciones suman y en Santibáñez lo tienen claro. La apuesta por su patrimonio natural es una apuesta por seguir vivos, por ser un atractivo para los visitantes y promover el turismo por la España Vaciada durante todo el año.