El Ayuntamiento de Benavente dio luz verde al último trámite urbanístico que restaba para dar vía libre a su puesta en marcha y ahora la empresa ya trabaja en el proyecto del almacén de materiales que se ubicará en la antigua nave de alimentación del barrio del Pinar. El promotor del proyecto, Almacenes del Valle, calcula que el establecimiento abra sus puertas en un año y que, además de materiales, venda productos de ferretería. Esta iniciativa empresarial que, como comentaron los responsables en la última sesión del Pleno Municipal, servirá para “regenerar la zona”, supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo. En principio, cuatro a jornada completa.

Esta parcela de casi 9.000 metros cuadrados (8.898 metros) ahora vacía cuenta con una edificación aislada de 4.064 metros que la empresa promotora, Almacenes del Valle, quiere dedicar a almacén de materiales de construcción y ferretería, con una oferta similar al que tiene en Pobladura del Valle. También incluye aparcamiento.

De momento, están trabajando en el proyecto, aseguró el gerente, Francisco Geras, por lo que calcula que hasta dentro de “por lo menos un año” no podrá abrir sus puertas. En cuanto a la creación de puestos de trabajo, en un principio podrán contratar a cuatro personas a tiempo completo, aunque más adelante podrían ser más en función de las necesidades.

En cuanto a la oportunidad y la viabilidad de este proyecto, Geras explicó que, en su opinión, hay demanda en la comarca para una iniciativa empresarial de este tipo. “Por ejemplo, en La Bañeza, en la vecina provincia de León, con apenas 11.000 habitantes, hay 3 almacenes, y Benavente supera los 18.000 y ya sólo queda uno de estas características”, dijo.

El pasado mes de noviembre, la Junta de Castilla y León resolvió favorablemente el expediente ambiental sobre el plan especial promovido por la empresa e para dedicar a almacén de construcción las antiguas instalaciones de almacenamiento y distribución de alimentación, en un primer momento regentado por la empresa Alasa y, más recientemente, por Alimerka. De esta forma, la Administración regional autorizaba el uso terciario comercial al descartar que el proyecto pudiera tener impacto en el medio ambiente. En marzo, el pleno municipal dio luz verde al plan especial necesario para la puesta en marcha del nuevo proyecto empresarial. En concreto, el Ayuntamiento permitía la implantación del uso comercial compatible con el uso residencial predominante en esta zona de la ciudad.