La pandemia ha dado al traste con uno de los programas universitarios más demandados en Benavente, el Programa Interuniversitario de la Experiencia que ha tenido que adaptarse a la nueva situación de crisis sanitaria. Esta adaptación no ha sido fácil dado el perfil de los alumnos que acuden a esta formación, todos ellos personas mayores de sesenta años y población de riesgo. El programa se ha tenido que adaptar a las circunstancias sobrevenidas mediante el aprendizaje virtual y para acercar a su alumnado mayor al uso de los recursos tecnológicos y las herramientas con las que cuenta la docencia virtual.

“No hay que olvidar que esta universidad tienen entre sus objetivos principales la dimensión social entre los alumnos y evidentemente ahora se ha perdido. Sorprende, aún así, que ha tenido bastante éxito. Y los alumnos que participan les gusta. Quizás esperábamos una respuesta menor de alumnos”, explica Francisco Rebordinos, coordinador académico de la sede de Benavente.

Ya se ha cumplido un año desde que se suspendieron las clases presenciales en esta sede. El proceso para el inicio de este curso comenzó con la previsión de hacer las clases presenciales, algo que finalmente no se ha podido llevar a cabo. Comenzaron las matrículas y se paralizaron al ver la evolución de la pandemia cuando había 30 personas inscritas. “Viendo la evolución de la pandemia se decidió finalmente la suspensión de las clases presenciales y ofrecer a los alumnos la posibilidad de hacer un itinerario on-line, como un curso de transición, no va a tener efectos a nivel académico”, añadió Rebordinos.

En Benavente han sido 36 personas las que se han animado a aventurarse en esta formación on-line. Para iniciar la experiencia recibieron vídeos explicativos del funcionamiento de la plataforma a utilizar. En la Universidad de Salamanca hay dos itinerarios on-line: Salamanca, Béjar, Ciudad Rodrigo y Ávila y el otro de Zamora, Benavente y Toro. “Llegamos al centenar de alumnos prácticamente todos los días que tenemos clases”, asegura el coordinador. Las clases se ofrecen los lunes y miércoles una hora para completar 37 horas de curso. Este año es de carácter gratuito y es la Junta quien corre con los gastos.

El contenido ofrecido es “muy variado. Comenzamos abordando el coronavirus, la prevención y aspectos relacionados pero se han tratado también aspecto de arte urbano y muralismo, figuras de la Historia, ha habido dos clases de marketing y publicidad del etiquetado de los alimentos, se ha tratado la historia con El Cid y los comuneros porque se cumple el V Centenario del movimiento de las comunidades de Castilla. Geografía o el cambio climático”. Música, psicología, matemáticas o cine, completarán las clases “con la esperanza de que en el 2021 o 2022 se pueda retomar la presencialidad”.