El tráfico ya circula sobre el puente de piedra que conecta los términos municipales de Castrogonzalo y Benavente tras la restauración del paso agrícola y lo hace con límite de velocidad y de peso: 20 kilómetros por hora y 30 toneladas, respectivamente. La Subdelegación del Gobierno ha procedido esta mañana de miércoles a la reapertura del tráfico rodado del puente sobre el Esla tras el arreglo de un tramo de sillería construido en los siglos XVII y XVIII y de alto valor patrimonial. No obstante, la obra no está concluida ya que debido a la crecida del río ha sido necesario dejar para la primavera dos pilastras, una de ellas, con micropilotes en su interior para garantizar la seguridad del paso.

Con esta reapertura, el carril alternativo al tráfico habilitado en la autovía A-6 desde el pasado 10 de marzo queda desde mañana, jueves, anulado.

Las avenidas de agua del pasado mes de diciembre de 2019 dejaron en evidencia los primeros daños en la infraestructura y en febrero de 2020 se hicieron patentes problemas de socavación en algunas pilas. Inmediatamente, se cortó al tráfico el puente y se habilitó un desvío alternativo.

Un momento del acto de reapertura del tráfico en el puente de Castrogonzalo J. A. G.

Las pilastras han sido calzadas y reforzadas y el curso del río se ha vuelto a corregir dotando de escollera la margen izquierda con la intención de que el curso de agua vuelva a su situación original y no alcance el puente como antes de producirse los últimos daños que han motivado esta reparación.

Todavía alguna pilastra mantenía las cinchas de sujeción y uno de los vanos estaba colapsado por troncos y ramas de árboles.

La actuación de emergencia ha tenido un coste de 2,8 millones y ha evitado que el puente colapsara.

El puente de Castrogonzalo, reabierto al tráfico desde esta mañana de miércoles J. A. G.