El Ayuntamiento de Friera de Valverde ha finalizado las obras de ejecución de una nueva báscula de pesaje de transporte de mercancías, que en esta zona es fundamentalmente agrícola y ganadera.

La localidad de Friera de Valverde contaba desde hace más de 50 años con una báscula de pesaje para uso de agricultores y ganaderos y el transporte de sus mercancías, según explicó el alcalde de la localidad, Lázaro Zarza. Sin embargo, desde hace más de 15 años esta estructura presentaba graves deficiencias que, según explicó la Junta de Castilla y León a la hora de conceder ayuda económica para esta actuación, resultan irreparables. Las deficiencias de la báscula de pesaje de Friera suponían para los transportistas tener que desplazarse veinte kilómetros para encontrar una báscula apta para el uso público y que permita controlar la tara de los productos agrícolas y ganaderos.

El Ayuntamiento ha destinado parte del dinero de las fiestas a la actuación

La instalación de la nueva báscula ha supuesto una inversión por parte de la Junta de Castilla y León de 10.000 euros. Importe que aprobó ya en el pasado mes de julio el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León. La nueva báscula de sesenta toneladas sobre una plataforma de hormigón armado está dotada también con equipo visualizador de peso-tara, así como toda la electrónica necesaria, para su correcto funcionamiento. El presupuesto inicial previsto para la actuación es de 12.100 euros.

El Ayuntamiento de Friera de Valverde ha destinado parte del dinero presupuestado inicialmente para fiestas para completar el presupuesto que el municipio debe destinar a esta estructura de gran servicio para el sector agroganadero de la zona.

La estructura de 60 toneladas ha contado con la ayuda de 10.000 euros de la Junta

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, basada en el principio de cooperación y colaboración que rige las relaciones entre las administraciones públicas, considera de especial interés proporcionar los elementos básicos en infraestructuras que revaloricen la vida de los núcleos rurales, favoreciendo el asentamiento de la población con servicios esenciales para el desarrollo de las actividades económicas y dotar de un servicio público para el transporte de mercancías en la zona.

Además, el control de los pesos máximos autorizados, en cumplimiento de las normas reguladoras del transporte por carretera, redunda en una mayor seguridad, calidad y eficiencia en el transporte, consiguiendo evitar posibles infracciones y, sobre todo, los problemas de seguridad por vuelcos o por frenados de emergencia que puede provocar el exceso de carga.