Sanitarios de Benavente se sumaron ayer a la primera concentración convocada por los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad. Desde las once de la mañana fueron saliendo a la puerta del hospital comarcal trabajadores del centro sanitario para unirse a la reivindicación contra el decreto de la Junta de Castilla y León que puede suponer para los profesionales el traslado a otro territorio y modificaciones en la jornada, descansos, turnos o las guardias. María Jesús Prieto, representante sindical por Comisiones Obreras, explicó que “el motivo de estas reivindicaciones es que la administración regional garantice una sanidad de calidad y una sanidad presencial. Si se produce esa movilidad de los profesionales lo que se está haciendo es que siempre habrá una carencia”, explicó tras la concentración en la que se leyó un manifiesto oficial.

Prieto hizo hincapié en lo que ha sido y es la lucha de los sanitarios durante la pandemia “y siempre hemos estado mirando por el paciente. Esto es algo que contrasta con el tratamiento que recibimos de la Consejería de Sanidad. Con este decreto sentimos que nuestros derechos son vulnerables, queremos trabajar con tranquilidad y este tipo de decretos nos perjudican”.

Sobre la situación asistencial en los centros de salud de Benavente y el propio hospital reconoció que “actualmente hay una sobrecarga asistencial, sobre todo en Atención Primaria, y en las zonas rurales”.

Sanitarios del hospital y el centro Norte protestan por el decreto de la Junta

También varios sanitarios decidieron unirse a la concentración convocada por los sindicatos a las puertas del Centro de Salud Benavente Norte donde no realizaron declaraciones y se limitaron a permanecer concentrados para finalizar con un aplauso.

No hubo presencia de sanitarios ni reivindicación alguna, al menos a la hora prevista, a las puertas del Centro de Salud Benavente Sur.

Los sanitarios concentrados se sumaron al manifiesto en el que se pidió “responsabilidad, respeto y seriedad para con los trabajadores de sanidad y con la población para garantizar la prestación de la asistencia sanitaria y la calidad asistencial a la ciudadanía” a la Junta de Castilla y León y aseguraron que “nos sentimos menospreciados por una administración desagradecida que no ha hecho bien sus deberes. Las plantillas de los centros están mermadas desde los recortes de 2012 y no han contratado suficiente personal para garantizar la atención adecuada durante esta pandemia; no ha habido suficiente ampliación de las UCIS”. Finalizaron con un “Basta ya”.