La pandemia del coronavirus no ha pasado desapercibida para los hortelanos de la comarca de Los Valles que han apostado por dar un impulso a la IGP Pimiento Fresno-Benavente. La imposibilidad de mantener encuentros asiduos ha llevado a ralentizar algunos de los trámites previstos para este año y se mantienen el número de productores y hectáreas, no se han podido incrementar como era lo previsto. Además, temen la pérdida de producción por las altas temperaturas de estas semanas y trabajan para combatir el calor puesto que no dan por perdida la temporada y para ello se están esforzando en sacar adelante las plantaciones a base de más riego y abono.

“Es la mayor preocupación que tenemos ahora, o es lo que al menos me trasladan a mí los agricultores. Nos están haciendo muchísimo daño las altas temperaturas ahora. En julio, cuando el pimiento está en floración son normales, pero ahora en agosto que ya el pimiento está formado y está grande, el calor está haciendo verdaderos estropicios y estamos regando mucho y abonando mucho para que no le falte alimento a la planta. Es lo que ahora influye más en ello”, explicó la presidenta de la IGP, Isabel Ruiz Mateo.

La intención del Consejo Regulador de esta figura de calidad es que antes del próximo mes de septiembre en que comienzan a recolectar el fruto se pueda realizar una charla virtual con los productores para que conozcan los requisitos que tienen que cumplir para realizar su trabajo frente a a la novedosa situación marcada por el coronavirus. “Hay incertidumbre, porque tal y como están las cosas tampoco sabemos lo que va a pasar en septiembre y la charla informativa puede ser interesante para despejar dudas. Hay que pensar que los hortelanos contratan a gente para la recolección del pimiento, y que como vienen haciendo habitualmente se tienen que seguir unos protocolos de seguridad para todos”, añadió la presidenta.

Por otro lado, continúa la labor en dos campos de ensayo para la mejora genética del pimiento, con el fin de poder mejorar su rendimiento. El pasado año se realizó la recogida de semilla tanto en Fresno de la Vega, en León, como en Micereces de Tera. La semilla entró en el semillero en los meses de febrero y mayo y a finales de mayo se llevó a los campos seleccionados. Uno de ellos en Fresno y el otro en Benavente. “Había explicado que en Santa Cristina, pero lo cierto es que el terreno ya está en término de Benavente según me explica el propietario”, aclaró Ruiz Mateo.

Desde la plantación en los campos de ensayo el análisis de técnicos de Itacyl es semanal. “A finales de mes tengo intención de poder reunirme con los representantes de Itacyl para ponernos al día de como van estas plantaciones porque hasta ahora lo que van teniendo son parámetros. El estudio probablemente se prolongue durante dos o tres años”, explicó la presidenta.