Los centros de salud de Benavente se convirtieron ayer, por segundo día, en espacios ocupados solamente por los profesionales sanitarios. No hay consultas y apenas desplazamientos a los pueblos de las dos zonas básicas de salud, las urgencias están siendo escasas y los médicos permanecen en los despachos de sus consultas. Tramitan partes de alta y de baja, pero no partes de confirmación.

Tampoco se están expidiendo recetas a los pacientes. Algunos han acudido en busca de ellas y nos las han obtenido, según ha podido saber este diario. Esta situación se ha trasladado también a las farmacias, donde se está constatando que la receta electrónica no se está renovando.

Los médicos de los centros de salud están siguiendo las directrices de la Consejería de Sanidad, aunque con algún que otro debate. Hay profesionales que creen que están confinados pudiendo estar más activos. Otros se quejan de la falta de medios de protección. Las mascarillas son limitadas, dicen algunos, y no hay gafas de protección ocular ni tampoco trajes de protección. "Guantes los que quieras", explican.

Las donaciones de empresas locales se siguen sucediendo. Algunas de ellas, con material específico se han hecho llegar a través de la Policía. Un hotel que había adquirido material para sus trabajadores lo han terminado donando por caída de la actividad. Otra empresa donó 1.500 guantes. El lunes por la noche, un trabajador de paquetería registró una queja formal ante la Policía tras abandonar su trabajo porque su empresa no estaba facilitando equipos de protección.