Desde que se pusiera en marcha la cuarentena han surgido distintas iniciativas para hacer más fácil el reto de quedarse en casa. Dulce Gómez es maestra en los centros públicos de Buenos Aires y San Isidro y desde hace unos días tiene una cita con la música a las doce del mediodía. Desde la ventana de su casa ofrece la interpretación de una pieza de música con su violín para amenizar el rato a los vecinos.

-¿Cómo surge esta iniciativa?

-Yo la vi a través de las redes sociales, en la página de la Confederación de Asociaciones de Música, el COAM, donde hace tres días comenzaron a proponer hacer esta iniciativa de música viral y compartir nuestros vídeos musicales a través del #musicaviral.

-¿Qué pretende esta actividad?

-Pretende compartir la música con la calle, con los vecinos. A partir de las doce de la mañana los músicos salimos a los balcones a ofrecer nuestra música. Cada día se propone un tema para interpretar. Como sabemos la música es un lenguaje universal que llega a todo el mundo y en esta época de confinamiento pretendemos amenizar un poco a la gente y hacer ver también la importancia de la música.

-¿Qué repertorio ha tocado hasta ahora?

-El "Himno de la Alegría", de Beethoven; "La sinfonía del nuevo mundo", de Dvorak; y un himno de Bach. Estamos esperando a ver que nos toca tocar mañana.

-¿En su caso usted sigue trabajando?

-En mi trabajo en el colegio tenemos que estar disponible telemáticamente, aunque hacemos el trabajo desde casa, y aprovecho que a las 12 es la hora del recreo en el cole para compartir la música. Además en el grupo del wassap del cole varios compañeros que tocan instrumentos se suman a la iniciativa y por la tarde mandan los vídeos al grupo del colegios. También a través del correo electrónico con el que trabajamos ahora se animan algunos alumnos a participar en esta iniciativa.

-¿Y qué instrumentos tocan?

-Yo toco el violín pero luego otros profes tocan el piano, el ukelele, la guitarra o la flauta travesera. Cada uno contribuye con su instrumento. Comenzó el fin de semana que estábamos todos un poco más relajados, sin tanta labor por la mañana, y se han ido animando.

-¿Qué supone para usted tener la oportunidad de formar parte de esta iniciativa en un momento tan complicado para la sociedad?

-Para mí es algo muy importante. Compartir la música para mí es muy importante porque es una manera de salir a la calle, de tener una ilusión, de ofrecer algo mío a quien quiera escucharlo.

-No solo en la ventana de casa, sino también a través de las redes sociales

-Así es. Por ejemplo la familia está esperando ya cuando cuelgo la pieza a través de las redes sociales. Yo soy de Asturias y es un modo de conectar con ella. También la familia de mi marido, que es de Salamanca está esperando que pase el vídeo. Es una especie de ventana de ofrecer la música. Y la gente dice que la música es una buena medicina contra el coronavirus.

-¿En estos días ha conseguido ya seguidores entre el vecindario?

-Pues lo cierto es que hay varios que ya se asoman, aunque un poco detrás del visillo (se ríe).

-¿Qué mensaje transmitiría a la gente que lo pasa mal estando en la situación de confinamiento?

-Es complicado. Ahora mismo más o menos lo vamos llevando todos bien, pero hay que ver cómo lo vamos a afrontar en los próximos días. Yo intentaré tener la ilusión de la música. Cada uno debe refugiarse en lo que más le guste. También le podemos dedicar tiempo a ciertas cosa que en el día a día no podemos hacerlo. En mi caso con los niños, los disfruto mucho más, intento ver una luz y agarrarme a eso.