Reciclar papel y cartón, envases de plástico, bricks o latas de metal en una población con menos de 100 habitantes, salvo que la localidad se encuentre en la ruta que presta el servicio, "no compensa medioambientalmente". La "huella de carbono" o "huella ambiental" que dejaría el vehículo que tiene que vaciar los contenedores y recoger estos restos no orgánicos "sería mayor que el servicio que se presta. Generaríamos más C02 que el que se eliminaría reciclando". Esta es la respuesta del departamento de comunicación de Ecoembes, la organización que se dedica a la recuperación de envases en toda España, cuando preguntamos por qué en entidades locales menores y otros municipios no hay contenedores azules o amarillos y los ciudadanos no pueden reciclar. "La huella de carbono sería mucho mayor, salvo que estén en la ruta de recogida", respondieron.

Este es el criterio de Ecoembes para la dotación de contenedores, aunque es el Consorcio Provincial de Residuos dependiente de la Diputación la que se encarga de ponerlos y de recoger los residuos por convenio. Según los datos de Ecovidrio y Ecoembes, en la comarca hay cuatro municipios con menos de 100 habitantes. Sí tienen contenedores de vidrio y de cartón, pero no de envases.

No hay problema sin embargo con el cristal. El criterio de la "huella de carbono" no parece tenerse en cuenta en Ecovidrio, la organización gestora. "Aunque la población tenga menos de 100 habitantes, si hay un bar, un teleclub, o lo pide el alcalde o el Ayuntamiento los ponemos", aclara José Carlos Agustina, responsable regional de la entidad.

Este periódico le pidió a la Diputación información sobre las rutas de recogida para conocer si en ellas se tenía en cuenta la "huella ambiental" referida por Ecoembes y si hay excepciones. No ha sido posible contar con esta información. Es preciso realizar una solicitud formal explicitando el fin del uso de los datos, bien de manera formal, bien a través de su sede electrónica, y no vale un correo electrónico, indicaron.

No obstante, los registros de Ecoembes y de Ecovidrio no recogen ninguna entidad local menor, donde en la mayoría de los casos no cabe la posibilidad de reciclar ni cartón, ni plástico, ni tampoco vidrio. Así lo han confirmado responsables municipales y vecinos de municipios como Castropepe, Vecilla o Paladinos, entre otros. "No somos ciudadanos de segunda, tenemos los mismos derechos que los demás", explicó una vecina del primer municipio.

Ecoembres mantiene que colocar contenedores en estas poblaciones "generaría un problema mucho mayor". Los datos de 2018 indican que en la comarca benaventana se reciclaron 610.000 kilos de vidrio; 214.000 de cartón y papel; y 334.000 de plástico, envases brick y latas, aunque en estos contenedores aparecieron casi 82.000 kilos de residuos inadecuados, un 28,5% sobre el total. En la comarca cada vecino recicla 7,9 kilos de papel y cartón, y 6,2 de envases al año de media, aunque no todos pueden decirlo.