La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, reconoció ayer la existencia de problemas en la sanidad benaventana, atribuyó la situación a la falta de financiación y aseguró que la falta de urólogos está "generalizada' y es común a otros lugares del país porque no hay especialistas.

Casado, que esta vez no se refirió a la telemedicina como posible solución a esta última carencia, respondió con estas afirmaciones a una interpelación del procurador socialista José Ignacio Martín Benito sobre la situación del Hospital de Benavente y del Centro de Especialidades.

La consejera, que pidió al PSOE colaboración y la aportación de sus "brillantes ideas" se refirió a varios planes que están en marcha, dijo, para resolver estos problemas. Así, mencionó el Plan de Ordenación Profesional y el Plan de Ordenación de la Atención Primaria. Se refirió al primero como solución a medio plazo para dar respuesta a la carencia de especialistas y lo vinculó a la formación de nuevos profesionales, extremo al que ya aludió en el Pleno de las Cortes de hace un mes.

El procurador socialista enumeró los problemas por los que está pasando la sanidad benaventana: desde los siete meses sin consulta en el Centro de Especialidades, hasta la necesidad de una tercera ambulancia del 112 para dar respuesta a las emergencias de la zona.

Martín Benito denunció "la mala planificación sanitaria y hospitalaria" cuando, dijo, el Hospital benaventano "debería ser un centro de referencia para todo el norte de Zamora y del sur de León como se pidió hace 15 años"

De forma explícita subrayó la situación de la anunciada Unidad de Cuidados Paliativos "que se ha quedado en un cartel y cuatro habitaciones" y el incremento de los desplazamientos de pacientes a Zamora "con las consiguientes molestias para los usuarios en pérdida de tiempo, en horas laborales y en actividad comercial".

El socialista, que subrayó el empeoramiento de la situación tanto en la atención primaria como especializada por la pérdida de especialistas y consultas, reclamó un hospital de día, la mejora de las urgencias médicas, más especialistas, un pediatra de 24 horas y equipos de resonancia magnética.

Martín Benito reclamó a la consejera "soluciones reales, no parches ni ocurrencias". Antes había recordado que el Procurador del Común en 2004 ya había informado sobre la discriminación sanitaria que padecía la ciudad y recordó la manifestación de marzo de 2017 que sacó a la calle 15.000 personas. "Basta de discriminación sanitaria. A usted y a su gobierno les corresponde solucionar esta deuda histórica con Benavente y con las comarcas del norte de Zamora".

La consejera no respondió de forma concreta a las referencias específicas realizadas por Martín Benito, pero sí al reproche del procurador por no haber recibido al alcalde de Benavente cuando este le pidió una reunión oficial. Verónica Casado explicó que ella no estaba cuando se produjo la petición y que el alcalde había sido escuchado por varios directores generales de la Consejería.

De cualquier modo, Casado aseguró que había comunicado ya a Luciano Huerga su disposición a mantener un encuentro e incluso a visitar Benavente. "A mí no se me caen los anillos de estas manos para ir a Soria, Ávila Burgos o donde haga falta" dijo. "A mí me preocupan las personas, aunque a usted no se lo parezca. Lo que pasa es que hay determinados planes que tardan en ponerse en marcha. Tardamos en hacer un plan de ordenación de profesionales y tardaremos en otros planes, pero a medio plazo lo vamos a conseguir y si ustedes nos ayudan y nos dan sus brillantes ideas probablemente lo consigamos antes", agregó.

El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, precisó después de la intervención de la consejera que había recibido una llamada del secretario de la consejera "pero estamos esperando a que concreten esa reunión y una fecha para venir aquí o ir yo a Valladolid".