El gasto en servicios sociales y promoción social y también en educación superó en 2018 el millón de euros. Concretamente se elevó a 1,09 millones de euros. La factura de ambos bloques de gasto incluye desde suministros a obras, trabajos de mantenimiento, remuneraciones y todos los programas específicos que proceden de diversas Concejalías, como Educación y Bienestar Social y Juventud.

El gasto en servicios sociales y promoción social, además de los gastos de personal imputables y los suministros básicos, incluye todos los programas dirigidos a jóvenes y mayores, a discapacitados, los programas preventivos en materia de drogadicción y de violencia género e inmigración, pero también servicios de residencia y centro de día. En este bloque de servicios la factura anual alcanzó en 2018 los 503.000 euros.

De la misma forma, los gatos en programas educativos, incluyendo desde los sueldos de los empleados municipales implicados hasta las amortizaciones de edificios, maquina y mobiliario, incluyen apoyo económico específico a centros docentes, inversiones en obras de mantenimiento y programas específicos como el de la Escuela de Educación Infantil "Alfonso IX". En este bloque la factura que pagan los contribuyentes benaventanos asciende a 584.000 euros.

El equipo de Gobierno cree que buena parte de estos servicios no son de su competencia, especialmente en el campo de la atención social, y prevé redoblar las reclamaciones a la Junta de Castilla y León para conseguir apoyo económico.

Fuentes municipales creen que el Ayuntamiento está prestando servicios que considera fundamentales y que, "a pesar de ser una competencia impropia, hay que prestar porque la Junta de Castilla y León que es realmente la competente en este ámbito de prestaciones, simplemente no lo hace".

El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, pidió sin éxito a la consejera de Igualdad y Familia, la zamorana Isabel Blanco, que incluyese a la ciudad en la Agenda Social, que financia servicios sociales a los ayuntamientos de la región de más de 20.000 habitantes. Huerga fundamentó su solicitud en el hecho de que Benavente es un área funcional estable urbana que presta servicios como una ciudad de más 20.000 habitantes, pero no recibe respaldo económico alguno de la Junta.

Descartada la opción de la Agenda Social, Huerga contempla volver a solicitar a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades apoyo económico que, a su juicio, podría concretarse en subvenciones nominativas para programas sociales concretos.