Los pueblos devotos de la Virgen del Valle celebraron ayer en San Román una jornada romera en la que a los actos más tradicionales y religiosos se sumaron la convivencia y las actividades lúdicas. Son nueve las localidades que celebran esta romería cada segunda domingo de mayo y algunas participan con sus pendones en un recorrido lleno de símbolos desde el templo parroquial hasta el convento.

La Asociación de Campaneros Zamoranos y los Campaneros del Valle hicieron sonar las campanas del templo y vecinos y visitantes se fueron dando cita desde las once y media a las puertas de la iglesia. Acudieron con sus pendones vecinos de Paladinos del Valle, Pobladura, La Torre, además de los de San Román. Salió a la calle el tradicional ramo, adornado con típicas rosquillas, la imagen del Niño y la de la Virgen, vestida de gala. Las mujeres que la portaron iban ataviadas con trajes regionales. También algunos niños.

El recorrido romero fue marcado por los pendones que esperaron a la Virgen en una plaza, donde las mujeres cantaron la Salve y siguieron las venias a la imagen. Continuó el recorrido después hasta el convento, sorteando el cableado urbano en los primeros tramos. Ya en el convento se celebró una misa cantada y continuó la celebración en el pueblo con vino y unos aperitivos.