"Lloviendo piedras"

Hace tiempo que una enorme valla se eleva sobre el tapial del paseo posterior de los jardines de la Mota para evitar el acceso a los tejados de la calle Fortaleza. Sin embargo, esta valla no ha impedido que los actos vandálicos se sigan sucediendo de forma sistemática y deliberada por grupos incontrolados de chavales.

El último episodio ocurrió el miércoles en el número 40 de la calle. Una pareja denunció que todos los días les están tirando piedras al tejado y al patio, la última vez "una piedra de grandes dimensiones" que podría haber herido gravemente a una persona. La pareja denunciante llegó enumera nombres de chavales con entre 10 y 12 años de edad.

Estos incidentes no son aislados, se vienen repitiendo con más o menos regularidad desde hace semanas y las quejas de los vecinos se siguen sucediendo. Los chavales accedan a los tejados y desde allí lanzan objetos o piedras a otros tejados más bajos o incluso a los patios de las viviendas.

El lunes, pasadas las siete de la tarde, un vecino del mismo número que el anterior avisó a los agentes de que había un grupo de chicos tirando piedras a las viviendas Las vecinas de los números del 22 al 26 informaron a la patrulla "que esto sucede a diario, causando daños en las viviendas". Las mujeres pidieron un mayor control de la calle a los agentes.

Ese mismo día, apenas una hora después, otro vecino informó a los agentes de que un grupo de chicos habían levantado la claraboya del tejado de su vivienda con la intención de molestarle. El vecino, una persona discapacitada, había sufrido el día anterior una situación similar. En su comunicación a la Policía informó a los agentes que debido a su discapacidad cuando le abrían la claraboya no podía cerrarla y en caso de lluvia "se le llena la casa de agua".

Este vecino hizo consta que esto "sucede todos los días" y que "los chicos van a esa calle a molestar a las personas que viven allí y que en su mayoría son personas mayores que no pueden defenderse".

Tras esta queja, la patrulla tampoco encontró en la zona a chaval alguno, aunque comprobaron que la claraboya había sido abierta.

Fuentes municipales confirmaron ayer que estos episodios se vienen sucediendo de forma reiterada y que la Policía tiene orden de patrullar a pie diariamente esta parte de la Mota para identificar a los menores, a los que se atribuye presuntamente otros actos vandálicos contra el mobiliario público urbano.