El empleo es uno de los pilares para lograr una verdadera inclusión social. Pero a veces lograr el acceso al mercado laboral se hace cuesta arriba para personas que se tienen que enfrentar a ciertos estereotipos y prejuicios sociales. Lo saben bien algunas personas de etnia gitana que a pesar de su interés y los esfuerzos para lograr un empleo tienen que enfrentarse a barreras sociales que impiden su acceso al mundo laboral.

En Benavente, Cruz Roja ha puesto en marcha el Plan de Empleo para colectivos vulnerables este año y cerca de medio centenar de personas ya están inmersas en sus iniciativas para lograr acceso al mercado laboral. Las acciones puestas en marcha poco a poco están consiguiendo sensibilizar sobre las capacidades de estas personas que por distintas circunstancias se ven abocadas al desempleo. Adelino, Toña, Aquilino o Jesús son algunos de los perceptores de renta garantizada adscritos a este Plan de Empleo.

Adelino, a sus 27 años de edad y con experiencia en el sector del transporte asegura que "los apellidos echan para atrás a muchas empresas. En el momento que se enteran de que soy gitano ya empiezan a buscar motivos para echarme, no me dan la oportunidad de demostrar que sí valgo para trabajar y que no soy un delincuente". Lamenta las dificultades que tiene para sacar adelante a sus dos hijos.

Junto a él, Jesús asiente. Él tiene cinco hijos y 42 años de edad. Sus circunstancias son diferentes. Durante años ha trabajado en la construcción pero la llegada de la crisis y la falta de obras le ha llevado a quedarse sin empleo y a encontrar muchas dificultades para volver a ello. "No hay trabajo en la construcción y hay que buscar por otro lado", asegura. Para él reciclarse en otro sector es "muy complicado" tanto por la falta de formación, pero incluso para trabajar en la construcción le resulta imposible poder pagarse los certificados profesionales que pide la normativa. "Aquí me están ayudando, pero es muy difícil encontrar algo de lo mío, ha cambiado todo y no hay trabajo. Luego te ven que eres gitano y ya no te cogen", añadió.

Estos dos benaventanos han encontrado en el plan de empleo de Cruz Roja Benavente un modo de buscar alternativas para su inserción laboral. "Nos echan una mano a la hora de echar el currículo", explicó otro de los usuarios del plan. "También hablan con las empresas, aunque de momento no parece que se animen mucho", añadió otro. "No creo que nos sirva esto mucho para conseguir un trabajo", señaló otra usuaria, algo más escéptica.

La acción social y humanitaria de Cruz Roja Española en la localidad de Benavente permite llegar a unos 350 usuarios a través de los proyectos dirigidos a la vulnerabilidad y la exclusión social, fundamentalmente. Son usuarios de Benavente pero también de pueblos de la comarca de Los Valles, que acceden a proyectos de ayuda que tiene en marcha Cruz Roja desde hace tiempo.