Autoridades municipales, empleados del Ayuntamiento y algunos ciudadanos se concentraron ayer a las once de la mañana a las puertas de la Casa Consistorial de la Plaza del Grano para guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004. El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, condenó la barbarie y la sinrazón terrorista que aquella jornada acabó con la vida de 193 personas en Madrid dejando un imborrable rastro de dolo en todo el país. Huerga recordó también que el 11 de marzo será el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, un momento para honrar la memoria de los que ya no están, para mantener vivo su recuerdo y para reconocer que la democracia y su defensa son los únicos caminos hacia la libertad y los derechos de las personas. En las imágenes las personas concentradas en el acto.