Los bomberos de Benavente tuvieron que intervenir el viernes por la tarde en una vivienda de la calle Santo Domingo en la que se había quedado encerrada una mujer de 84 años de edad. Un alertante telefoneó a la Policía Local informando de que la mujer estaba llorando en una ventana desde la que pedía ayuda.

La Policía pidió apoyo médico ante el ataque de ansiedad que estaba sufriendo y avisó también a un familiar. Al entrar en la vivienda los bomberos y los agentes detectaron que las condiciones de higiene y salubridad no eran buenas, por lo que la Policía ha elaborado un informe que ha puesto en conocimiento del Centro de Acción Social (CEAS) de Benavente.

El incidente se produjo a la seis de la tarde, pero dos horas después el Servicio de Emergencias 112 volvió a solicitar la presencia de Sacyl, de la Policía Local y de la Guardia Civil.

La mujer, que había sido visitada por un familiar, aseguró haber sido agredida por este y reclamó atención sanitaria. Fue trasladada en la ambulancia de los servicios sanitarios para realizar una valoración de la presunta agresión de la que, según ella, había sido objeto por parte de un sobrino. La Guardia Civil inició diligencias y las puso en conocimiento del Juzgado.