El refranero popular refiere que por San Blas, la cigüeña verás. En los últimos años, las zancudas «desaparecen» poco tiempo de la comarca emigrando a tierras al sur de temperaturas más benignas. Las plateas de torres y picachos de espadañas cobran por estas fechas la singular estampa con el característico crotoreo de las aves. En la imagen, una pareja de cigüeñas rehace el nido en la chimenea de la alcoholera de Santibáñez.