Las reacciones no se han hecho esperar a la confirmación por parte de los promotores de que la biorrefinería de Barcial del Barco finalmente no se instalará en esta localidad tras más de una década de trámites, y al no prorrogar la Junta de Castilla y León el contrato para el alquiler de los terrenos ni las licencias, acordado con la extinta sociedad Ecobarcial. Indignación es uno de los términos más utilizados por los diferentes responsables públicos preguntados, que achacan a "trabas políticas al proyecto desde hace años" esta conclusión y "pena" por dejar escapar una oportunidad de riqueza y empleo para esta comarca y para la provincia.

El alcalde de Barcial de Barco, el popular Roberto Aguilar, manifestó "una tristeza profunda como alcalde, y como ciudadano. Es una sinrazón más, tal y como está el sector de la remolacha ahora mismo podía ser un aliciente para los cultivos de remolacha y dar una alternativa a este sector. Estamos hablando de ayudar a los pueblos y a la hora de la verdad vemos como oportunidades como ésta se van al traste".

Aguilar asegura que ha trabajado por lograr rescatar este proyecto y "lo único que he conseguido es tener problemas" y aludió a la falta de consideración por parte de la Junta de Castilla y León en momentos concretos como la entrega de más de 120 firmas de distintos alcaldes de ayuntamientos de Zamora y León en que no fueron recibidos. "Yo iba a pedir futuro para la juventud de estos pueblos y hubo una ausencia total de respuesta".

Como la ha habido en el apoyo de la administración autonómica a la hora de avalar con 40 millones de euros este proyecto. "No ha habido una intención por parte de la Junta de apoyar financieramente el proyecto. Ha sido una falta de voluntad política total. Hay consejeros endiosados que han dicho que no a este proyecto. Y no se le ha tenido en cuenta en el plan director existente para afrontar empresas de este tipo. En Zamora somos cada vez menos, y como sigamos así no vamos a tener ningún aliciente para quedarnos en los pueblos", añadió Aguilar, quien aseguró tener un "cabreo especial" y pidió "políticos valientes que apuesten por nuestras tierras".

De alguna manera hay que buscar responsables y hacérselo llegar, porque esto no puede pasar así alegremente. Los zamoranos no podemos ser los grandes olvidados por ser pocos".

El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, lamentó la utilización "política" de este proyecto que ha contado con "primeras piedras". Añadió que "es un proyecto social en el sentido más amplio de la palabra. Cuando mezclas sector agrario y productivo es una pena que por distintas trabas del gobierno regional no haya salido adelante. Desde los ayuntamientos lo hemos intentado pero es necesario el apoyo de administraciones superiores".