Los servicios públicos que presta el Ayuntamiento de Benavente en la ciudad son deficitarios en más de medio millón de euros. Los ingresos que se obtienen por el servicio de recogida de basura, el abastecimiento y el saneamiento; por la venta de entradas en el teatro o en las piscinas, por el nuevo servicio de autobús urbano, o por las sepulturas y nichos que se venden en el cementerio, son muy inferiores al coste real de cada uno de ellos. La diferencia la absorben las arcas municipales, esto es, todos los contribuyentes benaventanos.

En realidad esto ha sido siempre así en el Ayuntamiento Benavente, con mayor o menor diferencia en el déficit global o particular de las tasas y precios públicos, pero desde principios de mandato la oposición del Partido Popular ha mantenido de forma permanente la idea de que el servicio municipal de abastecimiento de agua estaba generando "beneficios" o que la ordenanza fiscal del cementerio permitía al equipo de Gobierno "hacer negocio" con la enajenación sepulturas, nichos y columbarios.

¿Es realmente cierta esta afirmación? En el último Pleno de la Corporación, el tercer portavoz del PP, Manuel Vega, volvió a defender en una de sus intervenciones los supuestos beneficios que se obtenían en el servicio de abastecimiento. No es la primera vez que Vega pide una bajada de la tasa del agua basándose en esta teoría.

El Servicio Municipal de Intervención ha desmentido estas afirmaciones de la oposición a consultas de este periódico, aunque los informes en relación a los costes y los ingresos procedentes del servicio de abastecimiento y del cementerio emitidos por el interventor son anteriores y constatan el déficit del servicio.

Así, el coste real del servicio de abastecimiento y de alcantarillado, incluidos los gastos de conservación, energía eléctrica, la prestación del servicio en baja (el servicio que se presta por llevar el agua a cada domicilio particular o empresarial) y el coste en alta que se abona por recibir el agua en alta desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Sitrama de Tera supone un gasto anual (según datos liquidados de 2017) de algo más de 1,5 millones de euros.

Por contra los derechos reconocidos netos, esto es, lo que pagan los benaventanos por el servicio de agua y alcantarillado sumaron el pasado año ingresos por un importe de 1,36 millones de euros. La diferencia, deficitaria, como recoge el informe del interventor municipal, asciende a casi 210.000 euro.

Otro tanto ocurre con el cementerio municipal. La venta de nichos, sepulturas y columbarios generó en 2017 ingresos por importe de 58.182 euros, mientras que los gastos salariales, en energía eléctrico, en mantenimiento de edificios y construcciones, y del propio camposanto, se elevó a 100.141 euros. El déficit en este caso se eleva a 41.959 euros. Sumados ambos, agua y cementerio, estos servicios le cuestan a los benaventanos 250.000 euros más de que se recauda por ellos.

Pero es que aunque las tasas y los precios públicos se subieran, la ley no permite en ningún caso que los ingresos fueran superiores a los costes. Esto es así en el caso de las tasas, y aunque en los precios públicos se tiene en cuenta a la hora de fijarlos la concurrencia de competitividad con el sector privado, como recalca la Intervención municipal, el interés general termina imponiendo la lógica de establecer precios asumiendo su déficit porque de otra manera no se podrían prestar so pena de contar, entre otros factores, con una menor demanda, aumentar su déficit y terminar por convertir su prestación en inviable.