La edición de la VIII pimentada y degustación de productos de la tierra en San Cristóbal de Entreviñas logró reunir a medio millar de comensales. Todo un éxito participativo y de colaboración, al decir de los organizadores.

Todo estaba previsto al atardecer de este sábado, incluso si las inclemencias del tiempo no permitían que la plaza del Ayuntamiento se convirtiese en mesa y mantel para la exaltación de productos, el espacio alternativo estaba dispuesto en el frontón. No hizo falta porque hasta el tiempo se alió con el vecindario que apuesta por las excelencias de sus productos, de los pimientos de Hermanos Feliz, de las patatas de Gexwall, de los caldos de las bodegas Matihuelo, de los dulces de la pastelería Frankfurt, ah! y del pan. Y los comensales hicieron lo suyo, porque los platos eran más que generosos. La complacencia estaba asegurada entre el Ayuntamiento, colaboradores y voluntarios. Porque de eso se trata, de apostar por los productos de la tierra y qué mejor que en convivencia. Y de eso, en la localidad de San Cristóbal de Entreviñas lo saben hacer bien.