Sobre el "Teso de la Horca", a cuyas faldas se asienta el antiguo caserío de San Pedro de Zamudia, todo está a punto para que sea instalada una escultura de la Virgen del Carmen que podrá contemplarse desde la vega del Valle de Valverde.

Será en el mes de agosto cuando finalmente se instale la escultura pétrea que se alzará algo más de 9 metros, entre la columna de 5 metros y la propia escultura de más de 4 metros, y que ahora se viene ultimando en los afamados talleres de arte religioso, Salmerón, S.L. en Socuéllamos (Ciudad Real), adelantó ayer Agustín Sastre, el mecenas de la iniciativa.

Este octogenario que fuera un reconocido cirujano en tierras del Norte de África quiere así dejar constancia de su devoción mariana y la advocación del Carmen. "Lo hago por mi devoción a la Virgen del Carmen y para difundir el amor a la Virgen", advierte el doctor Sastre.

Sobre la loma del cerro o del teso de la horca se construía el pedestal, en el pasado otoño. Una columna revestida de material pétreo de una altura superior a los cinco metros donde será asentada la escultura mariana de otros cuatro metros más. Hasta el lugar se ha provisto de cableado soterrado para iluminar la escultura, tanto desde la base circundante donde se asienta la peana como en la propia corona de estrellas que irá provista con un sistema lumínico de led. Los haces luminosos proyectados sobre la escultura configurarán una estampa inusual en el Valle de Valverde

Se trata así que la figura de la Virgen del Carmen pueda verse desde casi todas las localidades del este antiguo y fértil valle verde en el que la de San Pedro de Zamudia constituye una de las poblaciones más antiguas ya que de ella se tienen referencias desde la Alta Edad Media. La denominación de la loma como teso de la horca se atribuye por los lugareños a referencias con raíces musulmanas cuya época final contó en esta zona con la destructiva presencia de los seguidores de Almanzor. La denominación común del terreno como la zona del "Antiguo Convento" se debe muy probablemente a la existencia de un antiguo cenobio en los terrenos de Zamudia, de San Pedro y San Pablo de Zamudia, del que se tienen referencias documentales desde el siglo X, la más antigua del año 968. El descubrimiento en los albores del siglo pasado de restos de tejas y de huesos dan a entender la presencia del pequeño recinto eremita.

Sobre la colina sagrada se instalaba en el 2001 una cruz de madera.