La operación regreso de las vacaciones de Semana Santa transcurrió con normalidad ayer por la tarde y al cierre de este periódico se desarrolló sin accidentes ni incidentes destacables. Las autovías que confluyen en Benavente estaban prácticamente vacías por la mañana, pero a primera hora de la tarde el tráfico comenzó a repuntar, hasta ser denso en determinados momentos, tanto en sentido Madrid como en dirección hacia Galicia y Asturias.

Aunque en momentos puntuales se registraron picos importantes de circulación, el tráfico fue siempre fluido. En el tramo que va desde el nudo de confluencia de las autovías gallegas y la Ruta de la Plata con la A-6, en Villabrázaro, hasta los Paradores de Castrogonzalo, la Guardia Civil de Tráfico mantuvo destacados nueve equipos; dos en el punto kilométrico 262,377 en sentido creciente, y otros siete en el punto kilométrico 259,6, en sentido creciente, según informó la Dirección General de Tráfico a través de su página web.

A las 18.30 horas de la tarde, los sensores de la DGT apuntaban una densidad de 2.100 vehículos por hora Y una ocupación del 4% en este punto concreto. La velocidad media era de 119 kilómetros por hora, y el 95% del tránsito tenía a vehículos ligeros como protagonistas. La DGT mantuvo restricciones al tráfico pesado desde las cuatro de la tarde hasta la media noche en Paradores de Castrogonzalo, y también a maquina agrícola y de obras y servicios, tanto en sentido creciente como decreciente de la circulación.